Los nuevos 'triunfitos'

Ainhoa es de Galdakao (Vizcaya), estudia educación física y siente predilección por la banda sonora de Titanic, y a Cristie, una malagueña de Fuengirola, le van el flamenco y el soul, mientras que Danni Úbeda (de Úbeda, Jaén, claro) prefiere los ritmos de Disney y el pop latino cuando la hostelería le deja tiempo libre. Los boleros van más con el estilo de Hugo, un sevillano empleado en una tienda de moda; Jano, de Macanor (Baleares), no lo tiene muy claro: le gustan 'muchas canciones' y 'muchos grupos'; y al policía local ibicenco Miguel Ángel Silva le atraen las baladas de Luis Miguel y su sueño es vivir de la música. La valenciana Tessa, que ha comenzado a estudiar trabajo social, es aficionada a 'montar a caballo, hacer deporte, escuchar música y tener mis momentos de relax mirando a la Luna con una vela encendida', aunque Manuel Carrasco, de Huelva, prefiere ir de fiesta con sus amigos. Elena Gadel forma parte de un grupo de gospel.

Éstos son algunos de los 20 nuevos triunfitos que mañana (22.00) se expondrán al escaparate catódico de Operación Triunfo, el programa revelación de TVE-1. Los participantes han sido seleccionados entre 80.000 aspirantes. Todos han sido oídos por el equipo de Gestmusic-Endemol, a sabiendas de que algunos de ellos tenían nula capacidad para el canto. Los 20 finalistas tienen entre 27 y 18 años. La mayoría son estudiantes: muchos no han pasado del bachillerato, aunque alguno tiene 'COU a medias' y otro ha comenzado filología inglesa. Hay una licenciada en derecho (en paro), una monitora de yoga, un pintor y un montador de estructuras y tuberías metálicas. Todos se someterán al veredicto del jurado (que expulsará a cuatro de una tacada) y al de los espectadores (podrán indultar a uno de los cuatro con sus llamadas telefónicas). En la medianoche se conocerán los 17 que se incorporan a la Academia.

El Canal Operación Triunfo (dial 9 de Canal Satélite Digital) registrará desde el primer minuto las 24 horas de vida en el centro de formación. Pablo Romero, director de programación de CSD, augura una programación que 'enganche al espectador a la vida de la Academia, adaptando las actividades de los alumnos al horario de los abonados'. Así, los espectadores podrán hacer aerobic con ellos durante la mañana, seguir una clase de inglés o ver junto a los concursantes la película del sábado en Canal +. 'Queremos que el espectador pueda compartir con los concursantes las experiencias que están viviendo, con todo lo bueno y todo lo malo', dice Romero.

Para RTVE, el programa es una máquina de hacer dinero. En la primera edición obtuvo unos ingresos atípicos de 5,1 millones de euros, a los que se añaden las ganancias por la venta de espacios publicitarios durante la emisión, los 2,6 millones recaudados por las llamadas telefónicas, más 1,9 millones por la venta de discos.

Tras la disputada final de la edición anterior y la polémica que levantó el voto telefónico, el secretario general de TVE, Jordi Bosch, anuncia nuevas medidas para evitar 'fraudes' en el voto del público y liquidar así 'cualquier duda sobre la limpieza del concurso'. Bosch defendió el uso del 906 y los mensajes SMS como la fórmula adecuada 'para que participe el mayor número de personas posibles'.