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El 'Rigoletto' que abre la temporada del Real, en pantalla gigante

Jesús Ruiz Mantilla

El lunes que viene se abre la temporada operística del Teatro Real con Rigoletto, de Giuseppe Verdi. El montaje podrá contemplarse en una pantalla gigante que será instalada en la Plaza de Oriente, donde se ubica el recinto, para que público de la calle lo pueda seguir en directo. Para anunciarlo comparecieron el gerente, Juan Cambreleng; el director orquestal, Daniel Lipton; el director de Telemadrid, Francisco Giménez Alemán y, durante cinco minutos que le sirvieron para calificar una de las dos preguntas que le hicieron de 'simple', Graham Vick, director de escena, que llegó tarde y salió antes para probar luces.

'¿Y los cantantes?'. '¿Dónde están los cantantes?', se preguntaban los informadores antes de que comenzara la presentación. No aparecieron ni Carlos Álvarez, el barítono español sobre el que están puestas todas las miradas en su debú mundial para el papel del bufón más famoso de la lírica, ni Isabel Rey, que hace de Gilda, ni Giuseppe Sabatini, que encarna al duque de Mantua. Todos tenían una prueba a las cuatro y querían descansar. Sobre todo, Álvarez, quien, según comentaron algunos empleados del teatro, está resfriado y quiere reposar el máximo tiempo posible antes del estreno.

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Así que casi todo giró en torno a la retransmisión. Lo anuncióCambreleng: 'En nuestro empeño de acercar a la gente al teatro, podemos contar que la representación que abre la temporada podrá verse a través de una pantalla gigante en la Plaza de Oriente'.

Nitidez a pleno sol

Será la misma que se montó en la Puerta del Sol para promocionar la temporada de Telemadrid, cadena que se encargará de los detalles técnicos. De ahí la presencia de Giménez Alemán, que describió con todo lujo de detalles el objeto orwelliano. 'Tiene 45 metros cuadrados y se llama Screen Track. Cuenta con una tecnología que permite ver con total nitidez a la luz del día, incluso dándole de pleno el sol', aseguró el director del ente.

Éste, ya que andaba por allí, tuvo que responder por qué los medios audiovisuales públicos tienen tan poco interés en la ópera. Según Giménez Alemán, que fue calificado por Cambreleng como 'el hombre que eliminó Tómbola de Telemadrid', es 'imposible dar ópera en una televisión convencional'. Pero que no se pierda la esperanza. Al parecer, una segunda cadena autonómica, que tendrá contenidos más especializados, puede ser la solución. 'Estamos en ello', dijo Giménez Alemán.

De Rigoletto, ya por decir algo, Cambreleng aseguró que el montaje de Vick 'no dejará a nadie indiferente'. Precisamente, el director de escena británico, en su fugaz aparición, aprovechó para dar su visión. 'Es una obra muy contemporánea, aunque no se puede ver con los ojos de un espectador del siglo pasado', dijo. Al parecer, el director ha llevado a cabo una aproximación cargada de expresividad y que ahonda en la psicología de los personajes: 'Creo que Verdi tomó un melodrama de Víctor Hugo y profundizó en él limpiándole su sentimentalismo', afirmó.

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Sobre la firma

Jesús Ruiz Mantilla
Entró en EL PAÍS en 1992. Ha pasado por la Edición Internacional, El Espectador, Cultura y El País Semanal. Publica periódicamente entrevistas, reportajes, perfiles y análisis en las dos últimas secciones y en otras como Babelia, Televisión, Gente y Madrid. En su carrera literaria ha publicado ocho novelas, aparte de ensayos, teatro y poesía.

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