"Mi único y verdadero amor siempre fue un escenario. Por eso estoy tan sola"

Tiene 90 años, pero Imperio Argentina no quiere ni oír hablar de jubilación. "Yo no me retiraré nunca", declara a EL PAÍS. "El que me tiene que retirar es el público". La que fuera la musa del cine español de los años treinta ha interrumpido temporalmente la vida tranquila que desde hace un tiempo disfruta en su casa de Benalmádena, Málaga, para viajar a Buenos Aires. Allí participará próximamente en un homenaje a Carlos Gardel.Imperio Argentina tiene el honor de haber sido la única mujer que grabó un dúo con el mítico cantante de tangos, de cuyo nacimiento se cumplen cien años este mes. Juntos cantaron Caminito campero en la película Melodía de arrabal (Louis Gasnier, 1933). Ahora, ese tema y todos los que cantó en las 22 películas que la hicieron famosa verán la luz en una cuidada colección editada por Producciones El Delirio, que sale a la venta mañana. Imperio Argentina, Todas sus películas 1930-1948 es un estuche de tres discos compactos que resume en 64 canciones la carrera de una leyenda viva de la música y el cine españoles. Se trata de la quinta entrega de la serie Historia del siglo XX, con la que El Delirio se propone recopilar los grandes éxitos de los artistas más importantes de España de todo el siglo en casi cien discos, que irá editando a lo largo de este año y el próximo.

"Era un tipo raro, Carlos [Gardel]", recuerda la cantante. "No era un hombre culto, y eso me fastidiaba. Yo considero que el artista tiene la obligación de cultivarse. Carlos era muy guapo, muy atractivo. Estuvo enamorado de mí, pero yo entonces era una jovencilla y mi verdadero amor era mi trabajo: cantar. Y cantar con él, todavía más. Me llamó para trabajar conmigo y yo, por supuesto, estaba feliz. Soy la única mujer que cantó con él, porque no le gustaba cantar con mujeres, aunque le fascinasen".

No fue Carlos Gardel el único hombre al que sedujo Imperio Argentina. Ni mucho menos. Uno de los admiradores más sonados que tuvo fue el propio Adolf Hitler, que llegó a contratar a la artista para tenerla cerca. Imperio Argentina pasó dos años en Berlín, donde rodó tres películas. Y su paso por la Alemania nazi, dice, marcó su vida. Sólo estuvo dos horas con el führer, pero dice recordarlas perfectamente. "Yo he estado al lado de Hitler. Era un señor especial. No era feo. Lo que le afeaba era ese bigotillo. Me abrazó y hablamos un rato. Él estaba muy enamorado de la gran artista Lola Montes y daba la casualidad de que yo me parecía mucho a ella por aquel entonces. Y el tío le dijo a Goebbels, que era como su alcahuete, que quería verla. Goebbels me vio, se dio cuenta del parecido, me localizó y me contrató para Alemania. Cuando me propusieron ir a trabajar a Alemania puse mis pegas, pero al final decidí ir. En esta vida hay que ser valiente".

Imperio niega haber sido amante de Hitler. "Él quería ser amante mío, pero yo me negué. Me gusta decir que mis ideas sólo son artísticas. De política entiendo, pero me callo. Pero cuando vi de lo que Hitler era capaz... Aquello era espantoso".

Este episodio de la vida de Imperio Argentina (su estancia en Berlín) sirvió de inspiración al realizador español Fernando Trueba para rodar su película La niña de tus ojos, que se estrenó en 1998. En aquel momento, la idea no le gustó mucho a la cantante e incluso amenazó con demandar al director. Pero ahora asegura haber olvidado aquel episodio. "Ya no me interesa ese tema", asegura y, con cierta dosis de vanidad, añade: "Yo soy una persona que tiene un retrato en el Museo Reina Sofía y no tengo por qué hacer caso a esas cosas".

Imperio Argentina se desenvuelve con soltura entre los flashes de los fotógrafos y las preguntas de los periodistas. Está acostumbrada. Hace 84 años Magdalena Nile ya se subía a los escenarios bonaerenses para cantar en el espectáculo familiar que montó su padre, el guitarrista gibraltareño Antonio Nile. Poco después, Pastora Imperio asistió a una de sus actuaciones y la bautizó con el nombre artístico de Petite Imperio que, algunos años más tarde, por recomendación de Jacinto Benavente, cambiaría por el de Imperio Argentina. Imperio, por Pastora Imperio, y Argentina, por Antonia Mercé, La Argentina.

A comienzos de los años veinte llegó a España acompañada de sus padres. Y allá por los años treinta Imperio Argentina, que adquirió la nacionalidad española el año pasado, ya era un mito. Ha cantado en los mejores escenarios y ha llevado una vida de estrella. Pero su recuerdo más imborrable es algo muy cotidiano: "El nacimiento de mi hijo y de mi hija. Es el recuerdo más hermoso del mundo, y ya no los tengo a ninguno..." Las leyendas sobre sus amores dieron la vuelta al mundo, pero ella, que ha sobrevivido a tres maridos, asegura que sólo ha habido un verdadero amor en su vida. "Mi único y verdadero amor siempre fue un escenario. Es muy bonito estar enamorada, pero puede un escenario. Por eso estoy tan sola. Sola desde hace mucho tiempo. Sola en el amor".