Rabat, baja en Motegi, hace a Zarco nuevo campeón de Moto2

Hace años que se entrena, a menudo solo, en el circuito de Almería. Con una Honda CBR o una Kalex de Moto2 que su equipo le dejó prestada. Era, según explicaba él, la mejor manera de ponerse en forma; la mejor forma de entrenar la concentración, de trabajar el ritmo, de buscar la mejor trazada, de (decía él literalmente) “fundirse con el asfalto”. Tito Rabat, campeón de Moto2 el curso pasado y que el año que viene llevará una Honda en el equipo satélite MarcVDS, el mismo con el que corre este año, buscó su propio método. Y lo encontró. Claro que, era también consciente de que asumía una serie de riesgos. No rueda lento uno que se entrena en un circuito de asfalto. Y el lunes pasado, cuando apenas ya no le quedaban opciones en este mundial que ha dominado con una regularidad insultante Johann Zarco, salió volando por los aires. Y se fracturó el radio.

El piloto recibió el visto bueno de los doctores para subirse a la moto, pero apenas dio ocho giros

Rabat fue operado esa misma tarde. Y viajó a Japón dispuesto a “retrasar algunos días más las celebraciones por el título”. Como logró hacer dos semanas atrás, en Aragón, con una victoria fantástica en el circuito de Alcañiz. No podrá ser esta vez. La lesión y la cirugía están todavía muy tiernas y el brazo muy inflamado. El piloto barcelonés recibió el visto bueno de los doctores para subirse a la moto este viernes por la mañana. Pero apenas dio ocho giros y se percató de algo no iba bien. Rodaba el último, a más de cinco segundos de Zarco, el más rápido. El doctor Ángel Charte, jefe de la unidad de intervención rápida de MotoGP, fue a echarle un vistazo y le dijo que basta, que no podía seguir. Así no podía correr. Además, una caída le hubiera alejado de las pistas durante seis o siete meses.

“El cuerpo se me iba para atrás desde la primera aceleración, en las frenadas se me iba hacia delante, y no controlaba en medio de la curva. Era peligroso. Y cada vez el brazo me dolía más y se me dormía. No era lógico seguir”, asumía él poco después de asumir que tenía que bajarse de la moto.

El piloto español seguirá un tratamiento de choque para que recupere la fuerza y esté listo para competir dentro de una semana en Australia: drenaje linfático, hielo, tratamiento con arcilla... Pero no podrá correr en este GP de Japón. Lo que tendrá consecuencias inmediatas en la clasificación mundialista: el sábado, día de la clasificación oficial, Johann Zarco, que actualmente tiene 78 puntos de ventaja al frente de la tabla respecto del segundo, Rabat, será virtualmente campeón de la categoría intermedia. Lo será pase lo que pase el domingo en la carrera. “Le felicito, ha hecho un año espléndido. No ha fallado, lo ha hecho muy bien, en seco, en agua, ha ido siempre muy rápido”, afirmaba Rabat.