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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Algoritmo

En la serie 'Chance' hay un omnipresente neuropsiquiatra al que le atormenta una relación difícil de justificar con una paciente también atormentada

Ángel S. Harguindey

El estreno de la serie Chance en Calle 13 plantea unas cuestiones de interés. En primer lugar es el retorno de Hugh Laurie ((House) a la actualidad televisiva, y es un regreso en el que el actor, identificado con el sarcástico doctor House, no se desprende del todo de su oficio pues en este thriller psicológico, como lo define la promoción de la serie, es un neuropsiquiatra forense.

En segundo lugar cabe reflexionar sobre el papel de la propia crítica de televisión. De la del cine supimos hace tiempo que podría tener una incidencia del 7% respecto a la recaudación de la taquilla, si bien es cierto que hablamos de un tiempo en el que se compraban y leían diarios. Ahora sabemos que científicos de la Universidad Northwestern, en Illinois, han desarrollado un método basado en la estadística para determinar la calidad de una película, entendiendo la calidad como una intersección entre su significación (la permanencia en el tiempo de la importancia de una obra creativa), su impacto (el efecto general sobre un individuo, industria o sociedad) y su influencia (durante cuánto tiempo una obra es fuente de inspiración para trabajos posteriores). Hay algoritmos para todo.

De Chance podemos decir que los seis primeros capítulos de los 10 que componen su primera temporada tienen mucho más de psicología que de thriller. Laurie es el protagonista absoluto, además de productor ejecutivo, hasta bordear la saturación. Ya no hay frases crueles, ni sarcasmos ni fina ironía: hay un omnipresente neuropsiquiatra al que le atormenta una relación difícil de justificar con una paciente también atormentada aunque por otros motivos. No sé si el algoritmo de Northwestern considerará que es una serie de calidad, o no. Lo que sí sabemos es que si, como dijo Chéjov, "las obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio", Chance está a medio camino.

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