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El ex director general de la Academia de Cine gana el juicio por despido improcedente

La institución deberá abonar a Porfirio Enríquez 66.164 euros, según sentencia del Juzgado de lo Social número 11 de Madrid

Gregorio Belinchón
Antonio Resines y Porfirio Enríquez (derecha), en un acto en la Academia en 2015.
Antonio Resines y Porfirio Enríquez (derecha), en un acto en la Academia en 2015.Javier Cebollada (Efe)
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El Juzgado de lo Social número 11 de Madrid ha fallado a favor de Porfirio Enríquez en su demanda contra la Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematográficas por despido improcedente de su puesto de director general de la institución, cargo del que fue cesado el pasado 21 de septiembre. La magistrada Graciela Hermoso Belmonte dictamina en la sentencia 233/17 que Enríquez, que había sido elegido el 23 de mayo de 2014 para esa labor por la Junta Directiva de la Academia, recibirá como indemnización -si no se procede a su readmisión, que no ocurrirá- 66.164 euros, de los cuales "17.260 euros se corresponden con el preaviso inobservado y 48.904 euros con el período incumplido".

Para justificar su cese inmediato, la Academia -en concreto su Junta Directiva-adujo pérdida de confianza (en su momento lo calificó como "despido disciplinario, con efectos desde esa misma fecha, por transgresión de la buena fe contractual, alegando que el demandante se ha excedido repetidamente en el ejercicio de sus funciones, tomando decisiones y asumiendo compromisos con terceros sin solicitar previamente la preceptiva autorización de la Junta Directiva de la Academia"), pero no respetó uno de los apartados del contrato que especificaba que Enríquez debería recibir el preaviso con tres meses de antelación si el desistimiento se realizaba antes de su finalización y si no se le compensaría económicamente por ello.

Para el Juzgado, "el despido disciplinario exige la prueba plena de una acción u omisión del trabajador que sea grave, culpable y tipificada por la normativa laboral; requisitos para cuya apreciación han de ponderarse de forma particularizada todos los aspectos subjetivos y objetivos concurrentes, teniendo en cuenta los antecedentes y circunstancias coetáneas que definen la relación laboral". Y asegura que "la conducta que la demandada atribuye al actor [se refiere en lenguaje judicial al demandante] en la carta de despido y en que fundamenta su decisión no es otra que la adopción de decisiones, en el ejercicio de sus funciones, y la asunción de compromisos con terceros, sin solicitar la preceptiva autorización de la Junta Directiva de la Academia, citando, en particular, la constitución por su parte de la Agrupación de Interés Económico para los premios Goya [...]. Pues bien, una valoración del conjunto de la prueba practicada, documental y testifical, permite concluir que la decisión extintiva de 21/9/16 aquí impugnada no está en absoluto desvinculada del intento de poner fin a la relación laboral del actor por parte de la Junta Directiva, que tuvo lugar en el mes de abril y de la que dio buena cuenta el Sr. Resines [presidente entonces de la Academia]". En abril de 2016 ya hubo un amago de despido de Porfirio Enríquez, y la magistrada confirma que todos los pasos posteriores del director general se dieron con el beneplácito de la Junta. "La cuestión es si la actuación llevada a cabo por el Director General a este respecto, constituye una transgresión de la buena fe contractual en el sentido expuesto en el anterior fundamento jurídico, que es la causa de despido invocada en la carta por parte de la Academia. Y la respuesta se advierte negativa".

Así que la sentencia del 24 de mayo, de 16 páginas, da la razón a Enríquez, y le otorga la indemnización de 6.164 euros. EL PAÍS se ha puesto en contacto con la Academia, que ha remitido, como respuesta, a dos tuits de su cuenta en los que afirma: "La Junta Directiva de la Academia asume el fallo de la jueza relativo al despido del anterior Director General de la institución". "Pero cree que hubo razones fundadas para el despido procedente y ya prepara un recurso para defenderlas".

Porfirio Enríquez llegó a la Dirección General de la Academia cuando pertenecía en aquel momento a la Junta Directiva. Antes, había trabajado durante cuatro décadas como director de fotografía, y dirigido el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva en tres ediciones, entre 2003 y 2005. Actualmente el puesto lo ocupa Joan Álvarez.

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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