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Columna
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El poder

A los guionistas de la serie ‘House of Cards’ deberían contratarlos en Moncloa o en Génova 13

Ángel S. Harguindey

Un ruego: que a Frank Pugliese, Melissa James Gibson, John Mankiewicz o Laura Eason, por citar tan solo a algunos guionistas de la serie House of Cards, cuya quinta temporada completa se puede ver en Movistar, les contraten en Moncloa o en Génova 13 para argumentar con brillante madurez las explicaciones de los desastres que ellos mismos generan. Si en la extraordinaria serie se muestran los entresijos de un poder corrupto y de una clase política incompetente supeditada a las poderosas empresas, ¿qué costaría en un contexto similar, como es el caso de España, dar a sus protagonistas unos diálogos inteligentes y, con frecuencia, demoledores?

Si ya resulta doloroso desayunar cada mañana con nuevas informaciones sobre Lezo, Púnica, Gürtel, Emarsa o tantos otros casos de la capacidad depredadora de los fondos públicos por parte de nuestra clase política, el dolor se agrava aún más con las bochornosas explicaciones de los presuntos delincuentes o de quienes los han nombrado. Después de una semana de escuchar las vergonzosas aclaraciones del Fiscal Anticorrupción, del Fiscal General, del ministro de Justicia (los tres reprobados en el Congreso), de la vicepresidenta del Gobierno y de su Presidente, la conclusión es que el Fiscal Anticorrupción dimite por “cuestiones personales”.

Las diferencias entre el personaje de Kevin Spacey y el de Mariano Rajoy se resumen en dos frases: para el ficticio presidente de EE UU está claro “algo que el resto del mundo no quiere admitir: no hay justicia, sólo conquista”. Directo y descarnado. Para Rajoy “hacer política es hacer las cosas a lo grande, fijarse en lo importante, tomar las decisiones que haya que tomar y no ocuparse por los chismes, algo a lo que desgraciadamente estamos muy acostumbrados en los últimos tiempos”. Una patética desfachatez. Lo dicho: por favor, distraigan unos millones de cualquier empresa pública y fichen a los guionistas de House of Cards.

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