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La exdirectora del IVAM pagó por que le hicieran la tesina a su hijo artista

Norberto Martínez, exsubdirector del museo, reconoce que recibió 4.000 euros en metálico de Consuelo Ciscar

Rafael Blasco, Rablaci, a su llegada del juzgado de Valencia el pasado mes.
Rafael Blasco, Rablaci, a su llegada del juzgado de Valencia el pasado mes.Monica Torres (EL PAÍS)

Se sabía que era un hombre de la familia. Cuando Rafael Blasco, hoy en prisión por fraude, quiso presentarse hace años como un hombre de cultura, lo puso al frente de su revista intelectual Contrastes; luego, cuando la mujer del exconsejero de Cooperación del PP, Consuelo Ciscar, hoy imputada, fue nombrada directora del IVAM, empezó a escribir textos en catálogos y en la publicación del museo; unas veces, pocas, firmados con su nombre, otras, las más, con el nombre de su mentora. Al final, incluso fue nombrado subdirector de Publicaciones del museo porque los pagos bajo mano eran ya insoslayables. Y ahora, Norberto Martínez ha reconocido que también hacía de negro, incluso redactándo la tesina para el joven hijo de la pareja, Rablaci, acrónimo artístico de Rafael Blasco Ciscar, también investigado por beneficiarse, presuntamente, de la malversación, fraude y uso indebido de la institución que hacía su madre, según la instrucción del llamado caso IVAM.

Norberto Martínez ha afirmado ante la jueza que investiga presuntas irregularidades en el museo que cobró 4.000 euros por elaborar cuatro capítulos de la tesina de Rablaci y ha admitido haberle redactado textos "por hacer un favor" a su madre, Consuelo Ciscar, según ha podido saber Europa Press.

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Martínez se ha pronunciado así en su declaración, en calidad de investigado, ante la jueza que instruye presuntas irregularidades en el museo durante la época de Ciscar.

El investigado ha explicado a la jueza, durante alrededor de tres horas, que se encargó de redactar varios textos para Rablaci desde su puesto de trabajo en el museo pero por "hacer un favor" a la entonces directora, Consuelo Ciscar. Ha indicado que no cobró nada por estos trabajos.

Noberto Martínez ha explicado a Europa Press que en su declaración ha dejado claro que estos trabajos los hacía cuando mantenía una "relación laboral externa" con el museo, y no desde el propio Instituto. Asimismo, ha añadido que él aceptó el encargo de los textos a título personal, como "freelance".

Según ha podido saber Europa Press, recibió 4.000 euros por elaborar los cuatro capítulos de la tesina del hijo de Ciscar —1.000 euros por capítulo—. Este dinero, ha dicho en la declaración, se lo abonó la exdirectora en efectivo en su despacho del IVAM.

Norberto Martínez ha expuesto que en ese momento, cuando se le encargaron los trabajos de redacción de textos, desconocía la utilidad que se le iba a dar a los mismos. De hecho, pensaba que eran para la carrera académica de Rablaci y no para la profesional, como finalmente fue, han explicado las mismas fuentes a Europa Press.

En esta causa hay 10 investigados: Martínez; Ciscar; Rablaci; el exsubdirector de administración y finanzas del centro de arte, Juan Carlos Lledó; la exsubdirectora técnico-artística, Raquel Gutiérrez; el exsubdirector de gestión interna Juan Bría; el técnico de acción exterior Jorge García Vallés; un empresario, el administrador de Valsatrans y Logística del Arte, Enrique Martínez; Pilar Mundina, que ejercía como la asistenta personal de Ciscar en viajes; y María Ángeles Valiente, jefa del departamento de desarrollo en el museo.

La causa nació en julio de 2015 tras una denuncia de la fiscalía y se investiga el uso de los medios del museo para la promoción artística del hijo de Ciscar, además de supuestas irregularidades en la adquisición de obras de arte y en la contratación de publicaciones por los que se habrían pagado importantes sobrecostes.

En concreto, un informe policial incorporado a la causa contempla que Ciscar utilizó a cuatro trabajadores del museo para promocionar la carrera profesional y hacer el currículum a su hijo artista. Funcionaban a modo de una "estructura piramidal organizada", señalaba el escrito.

Por su parte, Rablaci era "conocedor" de que personal del IVAM, a las órdenes de su madre, participaba "activamente" en la gestión y elaboración de sus exposiciones en el extranjero así como de su currículum vitae.

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