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El ‘caso Odebrecht’ frena un plan de renovación urbana en Callao

Galerías de arte dejan el proyecto en el principal puerto peruano

La casa Ronald, sede de las residencias para artistas.

El millonario israelí Gil Shavit inició hace casi un año y medio Callao Monumental, una iniciativa de renovación urbana para fomentar el arte y el turismo en la zona más peligrosa y arquitectónicamente más bella del principal puerto de Perú. Shavit también promovió un trato entre la constructora brasileña Odebrecht y el gobernador de Callao, Félix Moreno, preso desde el sábado por haber recibido sobornos de la compañía. Tras las revelaciones de los malos manejos, las principales galerías de arte y un restaurante abandonaron el proyecto.

“Las exposiciones realizadas bajo su nombre en esa localidad fueron una contribución desinteresada a la visión de un arte alternativo, comprometido con la recuperación cultural de la ciudad, de su barrio y de su comunidad”, aseguró en Facebook Micro Museo al día siguiente de que Shavit fuera detenido en Lima. Sonia Cunliffe, directora cultural de Callao Monumental, indicó al diario El Comercio que el israelí no continuará en el proyecto.

Callao Monumental incluía más de 30 murales, algunos de ellos pintados por Entes y Pésimo, los grafiteros más prestigiosos de Perú, así como instalaciones e intervenciones artísticas en las calles; galerías de arte; restaurantes y tiendas de ropa y diseño. El Proyecto Fugaz, a cargo de Shavit, administra el conjunto. Con tres de sus empresas y a nombre propio, el empresario inmobiliario ha comprado 17 inmuebles en Callao desde 2010, según la web Ojo Público.

Callao Monumental tiene como sede principal la Casa Ronald, una edificación que data de 1928, que Shavit adquirió, como otras propiedades en 2010, antes de que ayudara a Odebrecht a que el Gobierno Regional de Callao aceptara la construcción en el puerto de un tramo de una vía paralela al mar, la Costa Verde. La casa es también el taller de varios artistas plásticos que realizan allí residencias y que han decidido permanecer allí, según fuentes de Callao Monumental.

Tráfico de influencias

La Fiscalía acusa al coleccionista de arte israelí de tráfico de influencias e investiga sus empresas por lavado de dinero. Shavit adquirió una de las casas en Callao luego de recibir un pago de Odebrecht. Las investigaciones se iniciaron por las pruebas que entregó en su confesión Jorge Barata, exdirector ejecutivo de la firma brasileña en Perú. De acuerdo con la Fiscalía, a Shavit le correspondió el 40% de los cuatro millones de dólares que pidió el gobernador regional a Odebrecht a cambio de la licitación del proyecto vial Costa Verde-Tramo Callao. La constructora pagó a través de empresas offshore.

Para que los visitantes ingresen han tenido que llegar a algún acuerdo con las mafias de la zona. “El Callao ha sido declarado en estado de emergencia hasta en tres ocasiones [desde 2015] por causa de la violencia”, explica el abogado Martín Soto Florián. “Extrañamente, ninguno de estos delitos ocurre en la zona de Callao Monumental, la razón sería una suerte de acuerdo no escrito entre los barrios de la zona y la propuesta, que contaba con la venia del Gobierno regional”, cuestiona el letrado.

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