‘Guerrilla’: Ficción para reflexionar en tiempos confusos

¿Activistas o terroristas? Esa es una de las preguntas que lanza la miniserie Guerrilla, el retrato ficticio de uno de los momentos más convulsos y menos conocidos de la historia reciente del Reino Unido. “Porque el nacimiento del Black Power en Estados Unidos está perfectamente documentado pero no así en el Reino Unido”, apunta a EL PAÍS la actriz Freida Pinto (Slumdog Millonaire). La intérprete india hace referencia al marco histórico en el que se desarrolla la miniserie de seis episodios que protagoniza y que bajo el título de Guerrilla (que hoy jueves estrena HBO España) sigue a una pareja de activistas políticos en el Londres de la década de los setenta y su decisión de pasar a la lucha armada. “Sé que les puedes llamar terroristas pero yo les describo como activistas que se han radicalizado”, disculpa la intérprete.

Pinto habla de esta serie el mismo día en el que se acaba de cometer el último acto terrorista en la capital británica, el pasado 22 de marzo. Es una mera coincidencia. Pero en opinión de la actriz actos así hacen más necesarios trabajos como Guerrilla, capaces de utilizar la historia como una llamada de atención contra la intolerancia o la falta de entendimiento. “Al fin y al cabo vemos personajes que se ven forzados por una serie de presiones y creencias a hacer lo que hacen. Eso no significa que no haya consecuencias. Pero todo empieza con gente normal no con malos de película”, recuerda la actriz.

Guerrilla nació de la pasión de John Ridley, su creador, que se encargó de escribir cinco de los seis capítulos y dirigió tres. Pero a lo largo de su gestación el proyecto tomó diferentes formas. En un comienzo Ridley quería escribir sobre el Ejército Simbiótico de Liberación y Patty Hearst. Una historia que se transformó en el nacimiento de los Panteras Negras en el Reino Unido cuando la cadena Sky británica se unió a la coproducción con la estadounidense Showtime. Un momento histórico que, además, interesó a otro de sus productores y también intérprete, Idris Elba. “Es su país, es su historia”, resume Pinto, feliz de que el interés de Elba facilitara la realización de un proyecto delicado. “Especialmente porque aunque hablamos de política, lo más importante es el lado humano de esta historia”, recuerda la actriz.

Aunque la miniserie se fija en una célula radical que nunca existió, Guerrilla los ubica en un Londres bajo la vigilancia del Black Power Desk, organización real de la contrainteligencia británica dedicada a erradicar cualquier forma de activismo entre la población negra. “¿Es una historia de ficción o algo que ha ocurrido?”, pregunta la actriz de forma retórica.

Al igual que la miniserie, Pinto quiere motivar, provocar, dar qué pensar. “Guerrilla es una profecía que asusta dadas las cosas que estamos escuchando ahora”, destaca. Pinto se considera una activista. Su lucha la lleva a defender la educación como forma de crear una sociedad más justa. Y la igualdad de géneros, parte del proyecto We Do It Together que quiere apoyar una mayor presencia de la mujer en la industria del espectáculo. Pero también se siente con la “convicción y el coraje” suficiente como para iniciar una conversación delicada en tiempos igualmente convulsos. “No tienes más que ver Homeland o verte llevada por la cobertura de este atentado en los medios de comunicación para darte cuenta de los tiempos tan confusos en los que vivimos en la actualidad”.