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‘Rogue One’ revela sus secretos en su edición en Blu-ray

La versión digital de la última entrega del universo 'Star Wars' incorpora más de una hora de material inédito y sale a la venta el 19 de abril

Extracto del material inédito de 'Rogue one' sobre la creación del robot K-2SO.

¿Sabías que Rogue One: una historia de Star Wars surgió a partir de una idea que el coproductor ejecutivo John Knoll planteó en una reunión de apenas 30 segundos? ¿O que los productores y el director, Gareth Edwards, aparecen en varios cameos como rebeldes y soldados de asalto durante el filme? Son algunas de las curiosidades que revela la edición de la película en Blu-ray —a la venta el 19 de abril—, que incorpora una hora y cuarto de material nunca antes visto. El contenido inédito descubre, en formato documental, las “conexiones ocultas” con el resto de la saga de este spin off que narra el robo de los planos de la Estrella de la Muerte por parte de un grupo de rebeldes.

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“Queríamos que fuera como una historia de aventuras de la II Guerra Mundial ambientada en el universo de Star Wars”, cuenta en los contenidos extra la presidenta de Lucas Films, Kathleen Kennedy, que revela que pensaron en Gareth Edwards para la dirección tras ver la “estética visual especial” que consiguió en Monsters (2010). Resultó que Edwards es un fan de la saga galáctica desde niño y, como se ve en el material inédito, en 2005 llegó a viajar como turista a los decorados tunecinos del Episodio I: la amenaza fantasma.

El director planteó un proceso creativo que situara esta historia independiente dentro del universo creado por George Lucas en 1977, pero con una estética y espíritu propios. “Si te vas un poco a la izquierda, deja de ser Star Wars. Si te vas demasiado a la derecha, estás copiando Star Wars”, cuenta el cineasta de una película que se valió de la tecnología para salvaguardar personajes e imágenes icónicas de otras películas en pantallas de alta definición: viendo el rodaje se entienden las noches en vela del equipo de efectos visuales para llevar a la vida al Gobernador Tarkin o a la princesa Leia —que interpretaron en su tiempo Peter Cushing y Carrie Fisher—. Gracias a la tecnología CGI (imágenes generadas por ordenador), sus rostros se superponían sobre los de otros actores a quienes se llenaba la cara de puntos negros.

Se cuidó hasta el último detalle: en las películas antiguas, por ejemplo, las rejillas de respiración de los cascos de los soldados de asalto del Imperio eran simples pegatinas. En Rogue One tuvieron que modelarse en tres dimensiones para que no quedaran en evidencia en las pantallas de nueva generación.

Cuenta Diego Luna que cuando le dieron el papel de Cassian fue “el hombre más feliz de México”. Felicity Jones se dio cuenta durante el rodaje de lo vasto del mundo creado por George Lucas, y no paraba de consultar referencias y personajes en la Wookieepedia [una Wikipedia dedicada a Star Wars]. Se la ve sudar y entrenarse duramente para unas secuencias de combate que supusieron “el mayor ejercicio físico” de su vida, según cuenta. Es curiosa la historia del robot K-2SO, que se diseñó a partir de un C3PO negro y “más serio”. Alan Tudyk, el actor que durante el rodaje le interpretaba con una chapucera careta de cartón, le dotó además de acento inglés, “que es más robótico”.

La diversidad racial del filme la aportaron, entre otros, Jiang Wen y Donny Yen, dos estrellas chinas que interpretaron a los rebeldes Baze y Chirrut, respectivamente, gracias a que sus hijos les convencieron. El director, Gareth Edwards, cuenta que quiso plasmar en la película “un mundo de grises”, la ambigüedad de una galaxia en la que el Imperio aún no se ha consolidado y donde no hay buenos y malos puros, sino personajes que, tantos entre los rebeldes como en las fuerzas imperiales, se mueven entre la luz y el lado oscuro de la fuerza. “Estas historias originales independientes nos dan la posibilidad de explorar el universo de Star Wars”, cuenta Kathleen Kennedy. Rogue One no será la última. Disney prepara ya otro spin off sobre la historia del contrabandista galáctico Han Solo, que comenzó su rodaje a finales de febrero.

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