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Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Mota sin gracia

El formato de entrevista con el invitado en supuesta clave de humor en 'El Acabose' no ha funcionado, derivando en diálogos con poca chispa

José Mota y Miguel Ángel Revilla, en 'El Acabose'.
Manuel Morales

Vistas las dos primeras entregas de El Acabose, el nuevo programa del humorista José Mota en La 1 de TVE, ya ha habido tiempo de sobra para aburrirse, y eso que cada una apenas rozó los 45 minutos. Con la excusa de que el mundo fue destruido por Donald Trump en 2017, Mota traslada a su invitado a un futuro posapocalíptico, el de unos pocos supervivientes entre chatarra.

En sus monólogos y escenas, Mota suele recurrir a un humor naíf, blanco, pero sin apenas gracia: “Los mayas se regían por el calendario de la abeja, de la abeja Maya”. A veces, el actor recuerda a ese típico compañero de instituto que hacía gracietas ante las que uno sonreía para no ser antipático. Solo cuando saca algo de punta a lo político, pincha lo suficiente como para dibujar una sonrisa. Con un público reducido y de risotada fácil, Mota eleva su puntuación como imitador, que es lo que mejor se le da, ya sea de Trump, Jordi Hurtado o Pedro Almodóvar, pero de ahí a provocar la carcajada hay un mundo.

Por ahora, el formato de entrevista con el invitado en supuesta clave de humor no ha funcionado, derivando en diálogos con poca chispa. El primer día fue el cantante David Bustamante. Uno no sabe si fue peor ver al exconcursante de Operación Triunfo entrar en el juego de Mota para intentar agradar, o escuchar sus gorgoritos. No obstante, el estreno del programa logró un 11% de audiencia y dos millones de espectadores, solo superado por el poderoso Bertín Osborne, que invitó ese día al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.

Para qué rebuscar. El segundo capítulo de El Acabose contó con el verborreico Revilla, quien recordó cuando, en un restaurante, orinó codo con codo con el rey Juan Carlos y este le dijo: “Pasa, pasa, así verás dos reyes”. Y, claro, el hombre se cortó y no echaba ni gota. Empiezo a temer que el omnipresente Revilla aparezca en breve preparando un cocido montañés en MasterChef o como tronista en Mujeres y hombres y viceversa.

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Sobre la firma

Manuel Morales
Periodista de la sección de Cultura, está especializado en información sobre fotografía, historia y lengua española. Antes trabajó en la cadena SER, Efe y el gabinete de prensa del CSIC. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster de Periodismo de EL PAÍS, en el que fue profesor entre 2007 y 2014.

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