_
_
_
_
_
EL DISCO DE LA SEMANA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Spoon: Romance irregular

El nuevo disco del grupo recibe una calificación de 6 sobre 10

Xavi Sancho

Cuando una banda de la que eres seguidor decide dar un volantazo a su carrera dos son las preguntas que te pueden surgir: ¿por qué? y ¿para qué? La primera denota que tienes un problema: sientes cierta alergia al cambio. La segunda denota que la banda tiene un problema: ha intentado arreglar algo que no estaba roto y en el proceso se lo ha cargado todo.

Artista: Spoon
Disco: Hot thoughts
Sello: Matador / Popstock!
Calificación: 6 sobre 10.

Pink Up,el quinto tema del nuevo disco de Spoon, la banda de Austin liderada por Britt Daniel, empieza con una nada familiar, al menos para los estándares definidos por el combo en sus más de dos décadas de existencia, letanía electrónica. Tras un minuto y seis segundos, se hace un silencio, y esas mismas notas vuelven a sonar a ritmo distinto con un matiz que se acerca al hasta hoy ajeno a la banda legado post rock. Y es en ese preciso instante en el que el disco empieza a desintegrarse y se convierte en frustrante para los fans e irrelevante para los recién llegados.

Durante los cuatro primeros temas, la idea de un disco de Spoon con toques electrónicos no parece una mala idea. De hecho, en Hot Thoughts logran integrar sus nuevas filias en un tema que no hubiese desentonado en Ga Ga Ga Ga Ga (2007), acaso su obra más lograda, el largo que cerraba una racha de cuatro discos casi perfectos en apenas seis años. Eran el mejor grupo del mundo, una máquina perfecta que mezclaba a The Kinks y The Who con los Pixies y ese funk blanco que a ratos les hacía sonar como unos INXS para gente que no liga. WhisperI'lllistentohearit dobla la apuesta al abandonarse a lo digital sin ninguna coartada de baile. Y triunfa a lo grande. Do I Have to Talk You Into It recuerda a clásicos de la banda como The Beast and Dragon, Adored, Rent I Pay o Don't Make Me a Target, canciones con alma de clásico universal del pop que hicieron grandes a Spoon porque, a pesar de sonar a mil cosas, parecía que solo ellos eran capaces de hacerlas. Este tema lo logra de nuevo. Y así acaba el romance. A partir de este momento, lo novedoso sonará vacuo y lo familiar no será más de lo mismo, sino menos de lo mismo. En este último campo, Shotgun y Tear it Down pugnarían por ser la peor canción en alguno de los mejores discos del combo, mientras que la búsqueda de cierta originalidad que se atisba en I Ain't The One solo sirve para recordarnos que en su catálogo ya había temas que eran preguntas sobre el futuro de la banda. La diferencia es que aquellas preguntas eran tan buenas que no se esperaba de ellas ninguna respuesta. Aquí sucede justo lo contrario: deseas que la cuestión en forma de canción hubiese sido retórica, sobre todo, cuando ves que luego llega algo como Us, el tema que cierra el disco y que tiene todo el aspecto de respuesta. Equivocada. Plúmbea.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Xavi Sancho
Forma parte del equipo de El País Semanal. Antes fue redactor jefe de Icon. Cursó Ciencias de la Información en la Universitat Autónoma de Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_