_
_
_
_
_

El año de la banana eléctrica

El cantautor Donovan arranca hoy una gira española para recordar ‘Sunshine Superman’, disco pionero de la psicodelia pop

Diego A. Manrique
El músico Donovan.
El músico Donovan.Michael Collopy (EFE)

En 1966, Donovan Leitch (Glasgow, 1946) pertenecía a la aristocracia del swinging London. Había triunfado cantando con guitarra de palo 'Catch the wind' o 'Colours'; también hizo canción protesta. Era guapo, elegante y juguetón; en una palabra, cool. Mantenía una relación intermitente con Linda Lawrence, antigua acompañante de Brian Jones, el bala perdida de los Rolling Stones. Colaboraba en el estudio con Paul McCartney; en 1968, viajaría con los cuatro Beatles a la India, en busca de la iluminación del gurú (y todavía defiende la Meditación Transcendental). Tuvo incluso el paradójico honor de ser la primera figura del pop británico detenida por usar cannabis, algo que luego le crearía trabas para girar por Estados Unidos.

Sin embargo, su reputación se debilitó por una serie de casualidades y desdichas. ¿Podemos decirlo? Posiblemente, Donovan era demasiado ingenuo. Fue tratado burlonamente en Don’t look back, el celebrado documental de D. A. Pennebaker sobre la gira británica de Dylan en 1965. Esa displicencia de los hipsters neoyorquinos reforzaría el automatismo de tantos críticos, que le despacharon como un mero imitador de Dylan.

En realidad, como se ha hartado de repetir, las similitudes eran inevitables: compartían aproximadamente el mismo santoral de héroes del folk. Aparte, su música evolucionaba por otros derroteros, nada dylanianos. En 1966 captaría los primeros indicios de la psicodelia y el flower power; se lanzó de cabeza. Para su desdicha, por un absurdo conflicto contractual, el álbum resultante (Sunshine Superman) no se publicaría en el Reino Unido en su momento. Hasta tiempos recientes no se ha reconocido a Donovan su carácter de artista adelantado, que amplió la paleta instrumental y temática del pop.

Gira

  • Donovan actuará en solitario en Madrid (jueves 9 de marzo, Teatro Lara, ciclo SON Estrella Galicia), Gijón (sábado 11, Teatro La Laboral) y Lérida (domingo 12, Festival MUD).

Sunshine Superman fue un disco hecho en complicidad con Mickie Most, productor tolerante que guiaría su acercamiento al pop. En Londres, Donovan trabajaría con músico de jazz, aparte de session men como Jimmy Page y John Paul Jones, futuros creadores de Led Zeppelin. En Los Ángeles, requirió los servicios de Shawn Phillips, que tocaba el sitar, y Fast Eddie Hoh, baterista de folk rock. Los nuevos aromas se combinaban con melodías de aire medieval y guiños a leyendas del folk, como el guitarrista Bert Jansch.

Como era habitual en aquellos días, Donovan se refería oblicuamente a sus experiencias con el LSD en 'The trip' y en la propia 'Sunshine superman'. Sus letras trenzaban modismos de las baladas folclóricas con la jerga para iniciados en el naciente movimiento hippy. Miembro de la alta sociedad de la contracultura, Donovan se deleitaba en citar a novias y amigos ilustres, desde Dylan y Joan Baez a The Jefferson Airplane, entonces un grupo solo conocido en San Francisco.

Esas conexiones intercontinentales fueron reconocidas con versiones. 'The fat angel' formaría parte del repertorio de Jefferson Airplane. 'Season of the witch' tuvo otra recreación extensa a cargo de Al Kooper y Stephen Stills, en el disco Super Session. Otro tema posterior, 'There is a mountain', se convertiría en favorito del directo de la Allman Brothers Band.

El siguiente LP, salido en marzo de 1967, se llamaba Mellow yellow. La canción que le daba título crearía un terremoto que incluso llegó a las plantas nobles de empresas como United Fruit. 'Mellow yellow' se hacía eco de una leyenda urbana californiana que atribuía propiedades alucinógenas a la piel de plátano, una vez secada y pulverizada. Según el cantante, “la banana eléctrica/ va a ser una locura repentina/ la banana eléctrica/ está destinada a ser la próxima fase”.

Durante unas semanas, se especuló incluso con la prohibición de importar plátanos. Muchos años después, Donovan reconocería que la “banana eléctrica” era un consolador amarillo que había adquirido una amiga.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_