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La juez ordena el embargo de 12 obras a la exdirectora del IVAM

El auto señala que la falta de documentación que acredite su lícita adquisición conduce a estimar "la existencia de indicios de delito"

Ignacio Zafra
Consuelo Ciscar, en enero en una reunión del Consell Valencià de Cultura.
Consuelo Ciscar, en enero en una reunión del Consell Valencià de Cultura.MÒNICA TORRES
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La juez que instruye el caso del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) ha ordenado este miércoles el embargo de 12 obras de arte a la exdirectora del museo Consuelo Ciscar al considerar que las adquirió "a resultas de la actividad delictiva" que está siendo investigada. La magistrada mantiene que Ciscar expuso las obras en el IVAM para revalorizarlas y "conseguir con ello un beneficio ulterior en caso de venta". Y cree que utilizó a sus hijas y a su nieta para ocultar que ella era la propietaria.

La Abogacía de la Generalitat había solicitado el embargo de las obras, pinturas y esculturas creadas por Carmen Calvo (siete), el Equipo Crónica, Francisco Caparrós, Alberto Corazón, Bernardí Roig y Ramón de Soto, ante el riesgo de que pudieran ser "ocultadas o transmitidas a terceras personas sin dejar rastro" de su transmisión.

La magistrada del Juzgado de Instrucción número 21 de Valencia acuerda la petición de la Abogacía de la Generalitat y argumenta que Ciscar ya ha dado muestras de una presunta maquinación en torno a las obras embargadas. La exdirectora el IVAM ha declarado que las compró en galerías o directamente a los artistas, pero carece de documentos o transferencias que lo acrediten.

"La transmisión de obras de arte es un hecho sujeto a tributación, tanto por el comprador, que deberá declarar el hecho imponible en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, como por el vendedor, que deberá hacerlo declarando la ganancia patrimonial que le suponga la venta" en el IRPF. No existe, sin embargo, rastro de ello, por lo que a efectos de la investigación se trata de obras de origen desconocido en poder de Ciscar.

La magistrada resalta que existen contradicciones entre la versión ofrecida por Ciscar y las que han dado los artistas a los que teóricamente compró las obras o se las regalaron. Ello, unido a la falta de "documentación justificativa de su lícita adquisición", refuerzan, en opinión de la juez, los "indicios de delito".

Tampoco convence a la instructora la afirmación de Ciscar de que donó las obras a sus hijas y a su nieta. "Hay elementos en la causa que hacen sospechar de una manera fundada que las obras, al menos las siete que fueron exhibidas en la exposición de Carmen Calvo, eran propiedad de la señora Ciscar Casabán, y por consiguiente no existía en el momento de la exposición esa transmisión a título gratuito que la misma alega".

"De una forma encubierta se indicó en las hojas de préstamo" al IVAM que las propietarias eran las hijas y la nieta de la entonces directora "para facilitar la exhibición de tales obras, y ello aun cuando la indicada práctica no sea acorde con el código deontológico museístico".

No solo poco ético, sino potencialmente constitutivo de un nuevo "ilícito penal" resulta para la juez el hecho de que Ciscar expusiera presuntamente sus obras haciendo ver que eran de sus descendientes. "Existen datos que inducen a pensar que la señora Ciscar hizo uso de su posición de superioridad en el IVAM como directora gerente del instituto para forzar la exhibición de tales obras en la exposición de Carmen Calvo, a pesar de no estar inicialmente prevista, para con ello revalorizar tales obras y conseguir con ello un beneficio ulterior en caso de venta".

La magistrada ordena al IVAM que elabore un inventario de las obras de Ramón de Soto adquiridas por el museo desde 2004, cuando Ciscar accedió a la dirección. La instructora sospecha que el instituto de arte moderno sobrevaloró las esculturas de De Soto. Y destaca la relación personal entre Ciscar y el artista, que fue decano de la Facultad de Bellas Artes de Altea, adscrita a la Universidad Miguel Hernández de Elche, donde estudió Rafael Blasco Ciscar, hijo de la exdirectora del IVAM y de su marido, el exconsejero Rafael Blasco, que cumple condena en la cárcel de Picassent por malversar fondos de la cooperación al desarrollo.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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