El lado oscuro de Archie y sus amigos

Roberto Aguirre-Sacasa es estadounidense, pero por él corre también sangre nicaragüense. Se crío en Washington D.C. y en Managua. Es aficionado a las historietas desde que tenía cinco años. Recuerda que cuando era “chavalo” acompañaba a su madre al supermercado en la capital de Estados Unidos. En cada visita ella el compraba las tiras que contenían las viñetas de Archie y sus amigos. Los populares personajes de cómic creado por John L. Goldwater lo acompañaron mientras crecía. Cuarenta y tres años después, Aguirre-Sacasa “vive un sueño”. Es el director creativo en la editorial Archie Comics, que publica las aventuras del famoso adolescente pelirrojo y con pecas y su pandilla. No solo eso. También es un renombrado guionista de televisión y teatro.

Aguirre-Sacasa ha creado para la televisión Riverdale, una serie que se inspira en los personajes de Archie y su pueblo pero al que ha dado un giro inspirado en Twin Peaks, la mítica serie de David Lynch. “Me di cuenta que el programa debía tener esa tensión entre lo inocente y lo que es más oscuro, extraño, adulto, cosas como en las películas de Lynch. Terciopelo azul es un gran ejemplo”, precisa Aguirre-Sacasa vía telefónica.

A primera vista, el suburbio donde vive el joven pelirrojo, interpretado por AJ Kapa, parece seguro e inocente. Pero nada es lo que parece tras la muerte de Jason Blossom, el capitán del equipo de fútbol americano de la preparatoria. Un nuevo año escolar comienza y todos son sospechosos en esta pequeña ciudad.

Los entrañables personajes de las historietas siguen ahí, solo que sus relaciones se han alterado. Archie y Jughead Jones, mejor conocido como Torombolo en Latinoamérica, ya no son mejores amigos de toda la vida como sucedía en el cómic. Ese es otro misterio. ¿Qué más ha cambiado en Riverdale? Aguirre-Sacasa explica que al inicio era un proyecto “un poquito” más tradicional. Se trataba de una serie sobre “chavalos que están creciendo y que están a punto de madurar”, pero todo esto necesitaba un giro. “Pensé en un programa sobre la pérdida de la inocencia, algo más oscuro, más adulto, más complicado, más sexual y se convirtió en una historia sobre este pueblo y sus secretos”, afirma.

Riverdale se emite solo en Estados Unidos por The CW y en Brasil por Warner Channel. Esto causa pesar al creador de la serie. Sus padres, que viven en Nicaragua, no han podido ver el programa. Distintos medios han reportado que la producción estará disponible para el resto de Latinoamérica a través de Netflix una vez que la primera temporada termine de emitirse en su país de origen.

Un programa con diversidad

El creador de Riverdale tiene sentimientos encontrados. Siente orgullo por lo que hace, pero también una responsabilidad hacia los personajes y el pueblo que le han dado “tanta alegría” en su infancia. “Es difícil porque lo tengo que proteger [al proyecto], lo tengo que examinar y ver si lo puedo desarmar y volverlo a componer, es como un sueño”, agrega muy emocionado.

Al escritor le encanta el terror, suspenso y el género policiaco. Por sus manos pasaron el remake de Carrie (2011) y la adaptación para Broadway de American Psycho, entre otras producciones. Además de Lynch, el creador reconoce la influencia de A sangre fría para concebir Riverdale. “Me encanta Truman Capote. Leí el libro cuando era un chavalo y me impresionó mucho. Cuando pienso en un crimen en un pueblo pequeño pienso en A sangre fría y para mí eso ha sido una gran influencia junto a la obra Nuestro pueblo, de Thornton Wilder, que me lleva a mis inicios en el teatro”, explica.

La primera aparición de Archie en los cómics fue hace 75 años. Mucho ha cambiado para este grupo de típicos adolescentes estadounidenses. La diversidad en el programa era “muy importante” para Aguirre-Sacasa. Riverdale tiene un elenco variado. En esta adaptación, Josie y Las Gatimelódicas –la banda del pueblo- se convierte en una agrupación de mujeres negras. La actriz brasileña Camila Mendes interpreta a Verónica Lodge, una de las integrantes del triángulo amoroso que completan Archie y Betty. “Riverdale no podía ser como en los pasquines de Archie, donde todos los muchachos eran blancos. Yo soy centroamericano y para mi es súper importante tener diversidad en el programa porque, aunque haya gente que no lo quiera, el mundo es así”, finaliza Aguirre-Sacasa.