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Recuperar la memoria a partir de las emociones

El Teatre Lliure revive la Segunda Guerra Mundial a partir del historiador Marc Bloch con ‘Història’, de Jan Vilanova

Miquel Gelabert, Pau Roca y Vicky Luengo, protagonistas de 'Història'
Miquel Gelabert, Pau Roca y Vicky Luengo, protagonistas de 'Història'KIKU PINYOL

La historia debe ayudarnos a salir de este mal trago. Es una amplia experiencia de variedades humanas, un largo encuentro entre hombres. Tanto la vida como la ciencia tienen el máximo interés en que este encuentro sea fraternal”. Así concebía la Historia el historiador francés y resistente antinazi Marc Bloch (1886 – 1944) en su libro inacabado Apología de la Historia,donde es visible su defensa de una historia alejada de los grandes hechos y de los nombres históricos y centrado en las personas, fundador de la Escuela de los Annales..

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Centrado en el estudio de los comportamientos y relaciones humanas, y dotando de importancia a la conciencia individual, Bloch —fusilado, tras ser detenido por las Gestapo, durante la Segunda Guerra Mundial— sirve de inspiración para Jan Vilanova, autor de Història, la obra que estará en el Teatre Lliure de Montjuïc hasta el 22 de enero. Con este montaje, estrenado previamente en la Sala Beckett, y bajo el manto de la productora Sixto Paz Produccions, el Lliure suma la obra a su recorrido Guerra i pau, contando con un total de siete espectáculos sobre la memoria, la historia y la paz.

El espectáculo, interpretado por Miquel Gelabert, Vicky Luengo, Víctor Pi y Pau Roca discurre en dos espacios ambientados en épocas tan diferentes como son 1944 y 2015. En los dos momentos predomina una escenografía minimalista; apenas un banco, una tarima, y un paredón, y refleja los últimos momentos de la vida de Bloch y la trascendencia que tendrá, ya en la actualidad, en la vida de un joven estudiante de historia (Roca); obsesionado en saber si Block gritó antes de ser fusilado “¡Viva Francia!”; su profesor (Gelabert–Pi) y la hija de éste (Luengo). Las inquietudes de los protagonistas sobre la muerte del historiador, y el tesón por intentar conocer las ilusiones, las sombras, o el silencio de los otros, marcan el ritmo del espectáculo.

“El espectáculo ha tenido un proceso de escritura y reescritura durante los ensayos”, declara Vilanova, interesado, de forma especial, en el rescate de la memoria de los fusilados durante la contienda de mediados del siglo pasado. Una memoria que, en ocasiones, es difícil de rescatar por falta de datos o por los autores que han construido ese relato. Por ello, el autor busca a través de las pequeñas historias llegar a las emociones del público, rompiendo la cuarta pared y haciéndole partícipe de la obra. “Como el teatro, la historia nos ayuda a entender mejor quiénes somos y cómo somos”, remacha Vilanova.

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