Libros fríos, manos gélidas
En ‘Los Búfalos Nocturnos’ buscamos las mejores estufas para combatir los libros, los lugares y las personas que nos harán pasar frío este invierno
Hablamos del frío del vacío. Del espacio que existe en el lugar en el que había o debería haber algo. La ausencia de colores vibrantes dejando únicamente el blanco, el azul claro, el gris. El silencio en el lugar que debería estar invadido por palabras. El hueco por el que fluyen las gélidas corrientes de aire cuando alguien se marcha antes de lo esperado. El invierno que, cuanto más oscuro y largo es, más gélido se nos hace. Y el libro de Alicia Kopf, Hermano de hielo (Alphay Decay) que, en vez de darnos calor a través de sus hojas, nos lleva al vacío del ártico, a las emociones congeladas de su hermano, y nos acaba enfriando las manos.
Los búfalos se preparan para no pasar frío en este largo invierno. Por ello, hacen una recopilación de las mejores estufas para este diciembre:
- Kubrick en la luna (Errata Naturae) y The time of my life (Blackie Books) dos ensayos sobre cine que nos harán viajar por el mundo del cine. Desde los años ochenta con sus colores y la purpurina, hasta el espacio, la luna y los bailes sensuales de Patrick Swayze. El periodista Héctor Sánchez nos habla de su libro Kubrick en la luna y Desirée de Fez, crítica de cine, de la influencia del cine de los ochenta en nuestras vidas.
- Hitchcock, más allá del suspense, la exposición sobre el maestro del cine Alfred Hitchcok que se encuentra actualmente en el Espacio Fundación Telefónica (Madrid). Nos acurrucamos con el director y guionista Pablo Llorca para que nos acompañe en esta visita y nos dé algo de calor.
- Fernando Neira trae las mejores canciones de Nina Simone. Porque no hay nada más cálido que escuchar a “la gran sacerdotisa del soul”.
- Nos abrigamos bien para salir a la calle, el gran lienzo de la artista Nuria Mora. Con ella y con Delimbo reflexionamos sobre si el arte urbano es vandalismo o cultura.
- Por último, sentamos a El Gran Wyoming en nuestro diván para la habitual terapia libresca. Confiamos en que sus filias sonoras no nos dejen helados a todos.
No dejen que el frío pase de las yemas de los dedos al resto del cuerpo. Hay muchas formas de frenarlo: cines, teatros, conciertos, exposiciones y libros. Hay algunas que sólo con pensar en ellas ya dan calor, como un buen jersey de invierno.
