Jennifer Thorndike: “Quiero escribir con intensidad de videojuego”

Con su segunda novela, Esa muerte existe (Literatura Random House), Jennifer Thorndike (Lima, 1983) se ha convertido en una de las promesas de las letras latinoamericanas. Devota de Michel Foucault y de los videojuegos, la asfixia familiar es uno de sus grandes temas.

¿Qué libro le hizo querer ser escritora? El lobo estepario de Herman Hesse. Lo leí a los catorce años y me impactó porque decía todo lo que yo sentía en ese momento. Era adolescente y me sentía diferente porque quería escribir y no conocía a otra persona que compartiera esta vocación.

¿Y cuál ha sido el último que le ha gustado? El mar y veneno de Shusaku Endo

¿Qué libro no pudo terminar? Los detectives salvajes de Roberto Bolaño porque lo leí después de sus novelas cortas Estrella distante o Nocturno de Chile que me dejaron impactada.

¿Qué libro ajeno le habría gustado escribir? Claus y Lucas de Agota Kristof o cualquier de Thomas Bernhard.

De no ser escritora le habría gustado ser... Cantante. Canté en el coro de mi colegio durante años y solista cuatro veces. También para la presentación de mi primer libro. Me gustaría volver a hacerlo.

¿Qué aprende una escritora de un videojuego? Se aprende a lidiar con personajes en situaciones extremas y que tienen algún tipo de trastorno emocional. Me gustan también las atmosferas decadentes, donde la destrucción prevalece frente al orden y entender las reacciones frente a eso. Y me gusta la intensidad del juego, que te mantiene al borde las emociones todo el tiempo. Eso es también lo que quisiera transmitir en mi literatura.

¿Por qué le interesan tanto como escritora las relaciones familiares? Porque en ese espacio se obtienen las primeras experiencia que permiten entender cuál es tu rol en el mundo y donde aprendemos a obedecer las estructuras de las que se supone no debemos movernos. Además me interesaba romper con la idealización de la familia y exponer las relaciones de abuso que existen dentro de ella.

¿Qué suceso histórico admira más? Admiro más los pequeños actos cotidianos y constantes que llevan a cambios en lo que somos y en lo que conocemos. La historia está plagado de ellos, aunque se prefiera ver los grandes sucesos como los más importantes.

¿Cuál es la película que más veces ha visto? Casi todas las películas de Álex de la Iglesia. Hubo una época en que era un muy fan del cine español. El día de la bestia y La comunidad las he visto muchas veces.

Si tuviese que usar una canción o una pieza musical como autorretrato, ¿cuál sería? Watching the Wheels de John Lennon.

¿Qué encargo no aceptaría jamás? Hacerle daño a alguien. Tengo una obsesión muy grande por saber por qué se producen los actos de maldad. Y aunque leo mucho sobre eso, no puedo entenderlos por completo.

¿Qué está socialmente sobrevalorado? La belleza. Es una lástima que la valoración de las mujeres esté basada en cómo se ven antes que en su talento o inteligencia.

¿A quién le daría el próximo premio Nobel de literatura? A Margaret Artwood.