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En ‘Maraton Man’ la sonrisa es la meta

Raúl Gómez afronta la segunda temporada del programa que mezcla running y viajes

Raúl Gómez en la salida de la carrera Behobia-San Sebastián.Vídeo: Movistar +
Álvaro P. Ruiz de Elvira

Miles de corredores pasan por la meta de la carrera popular Behobia-San Sebastián. En la salida, todos estaban concentrados, serios. A la mitad de los 20 kilómetros de que consta la prueba, las caras de esfuerzo son evidentes. En la línea de llegada, pese al cansancio y el esfuerzo, ganan las sonrisas, la satisfacción. No hay nadie sin un gesto positivo en la cara. Pero, entre todos, destaca una sonrisa. La de Raúl Gómez (Santa Coloma de Gramanet, 1982), presentador, humorista, corredor y protagonista de Maraton Man, cuya segunda temporada estrena este domingo el canal #0 (21.30).

Maraton Man es el programa que hace que el espectador se interese en el running sin tener que moverse del sofá. Lo hace gracias a la mezcla de programa de viajes con la arrolladora y feliz personalidad de Raúl Gómez. En cada capítulo, Gómez viaja a una ciudad del mundo a correr una carrera, ya sea una media maratón, una maratón completa o recorridos extremos. Y a su vez presenta personajes relacionados con este deporte y sus historias, en ocasiones emotivas, en otras, divertidas y casi todas de superación y de amor por las carreras. "No nos centramos en un programa sesudo sobre cómo correr, yo no soy nadie para dar grandes consejos, pero soy un corredor popular, me lo paso bien, intento cuidarme para no lesionarme, intento seguir algunas pautas, pero al final es un programa de vida, de radiografiar las ciudades a dónde vamos y conocer historias espectaculares. La vida mola, aunque a veces no lo veamos", comenta a EL PAÍS Gómez la tarde antes de correr la Behobia.

Raúl Gómez y David Moncasi, en San Sebastián.
Raúl Gómez y David Moncasi, en San Sebastián.MOVISTAR +

En la segunda temporada, Gómez, el director del programa, David Moncasi y el cámara recorren por el mundo 72.000 km en 150 días para participar en carreras en México, India, Japón, Italia, Jordania, Cuba, Francia y España. Con tantos kilómetros en las espaldas y en las piernas, ¿es posible mantener la sonrisa de Raúl? Responde Moncasi: "Hay tensión cuando no llegas a tiempo a alguna cosa, pierdes algún personaje o historia que quieres contar, pero el que me pongo nervioso soy yo, que voy atacado, y Raúl es increíble la capacidad que tiene de vivir la vida y ser feliz. No es impostado, es como es él. Lo que véis en pantalla es él. Es fácil hacer este programa porque Raúl es como véis, lo que tenemos que hacer es poner los medios para que todo eso fluya y conducir las historias".

"Empecé a correr para ir más rápido a la nevera desde el sofá a pillar una cerveza", dice Gómez, que siempre mezcla bromas en sus respuestas. El presentador comenzó a correr hace diez años cuando llegó a vivir a Madrid desde Barcelona: "Me sentía un poquito solo así que empecé a hacer deportes solitarios, como correr. Empezó a gustarme, me ponía objetivos, y comencé a cumplirlos. Siempre tienes un amigo que te va calentando, en plan que no hay huevos, una expresión que ha hecho mucho daño y ha dado muchas alegrías. Amigos que te cuentan que han corrido y lo bonito que es cruzar una meta. Creo que corro para sentir". Y este sentimiento es el que quiere contagiar a los espectadores.

Un gran ejemplo, la carrera de la Behobia. "Todo el mundo habla maravillas de ella y es mi primera vez", dice antes de la carrera que corrió el pasado 13 de octubre. "Dicen que es la carrera más maravillosa de España. Con la San Silvestre creo que son las más multitudinarias, donde el público más apoya, más aplaude y más está encima. Dicen que es como una etapa del Tour de Francia. Te sientes tremendamente querido. Y una de las cosas bonitas es que, una vez terminada tienes aquí un casco viejo con txacoli, chuletones y pintxos, y eso es el mejor regenerador que hay. Y la risa".

15 años sonriendo en la televisión

Raúl Gómez no es nuevo en la televisión. Ahora recorre el mundo con sus zapatillas de correr, pero lleva ya 15 años dedicándose al espectáculo televisivo. "Lo que soñaba cuando veía la tele de pequeño era ser parte de Caiga quien caiga, ser uno de los reporteros, y tuve la suerte de que un día me vi con el traje y el micrófono y unas gafas de sol".

Antes de Maraton Man, Gómez hizo también Dos hombres y un destino (Strangers in the wild), una coproducción hispanocoreana: "Surgió juntar a un español con un coreano, y a convivir juntos y hacer pruebas extremas por el mundo. Surgió la magia, era como el poli bueno, poli malo, el perfecto y el no perfecto, el bien hablado y el deslenguado, fue una química muy chula", explica el presentador. "Yo quiero seguir haciendo cositas y estaría guay juntarse otra vez con el coreano e ir a recorrer el mundo, que es muy grande y nosotros somos muy pequeños".

¿Y después de Maraton Man? "Pues a lo mejor presentar informativos, una cosa relajadita, bajo techo, con un traje, con perfume. Estaría bonito", bromea Gómez.

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