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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Desmadre

Fue irse Fernández Díaz del Gobierno y La 2 de TVE se desmadró

Ángel S. Harguindey
Cartel de la película 'París-Tombuctú', de Berlanga.
Cartel de la película 'París-Tombuctú', de Berlanga.

Fue irse Fernández Díaz del Gobierno, suponemos que con su ángel de la guarda-aparca, y La 2 de TVE se desmadró. En la tarde/noche del viernes volvió a emitir El teatro de Manolita Chen: el cabaret de los pobres y París-Tombuctú, de Berlanga, un documental y un largometraje complementarios entre sí y que responden a ese inveterada proclividad del autóctono por lo erótico-festivo. Sólo les faltó un reportaje sobre el zaragozano El Plata cuando Bigas Luna era su director artístico y el barítono de turno cantaba una jota con unas alpargatas y un cachirulo como toda indumentaria.

Lo que no está demostrado es que esa programación de La 2 fuese también un saludo al nuevo Secretario de Estado de Cultura, defensor a ultranza de otra fiesta nacional, los toros, pues a él se debe la reactivación del Plan Estratégico de Tauromaquia previsto durante la gestión de Wert, del que fue su mano derecha. Su talante enciclopedista queda demostrado en su currículum: Benzo pasó por los ministerios de Justicia, Interior, asesor en el Parlamento Europeo y Educación, Cultura y Deporte. En el ámbito privado fue colaborador de la oficina de Santiago Calatrava, el exponente máximo de una nueva costumbre nacional: los sobrecostes de los proyectos arquitectónicos.

Pero La 2, a lo suyo: a excitar la líbido de la ciudadanía con esa reina del teatro ambulante sobre la que se dijeron las más disparatadas versiones de su muerte y de la que su hijo, finalmente, reveló que murió en la cama de pulmonía. Damas de buen ver y vestuario minimalista acercándose desde la pasarela a los lugareños, gritos desaforados de los mismos, piropos como imprecaciones, cinco o seis actuaciones diarias y toda la geografía nacional a sus espaldas.

Berlanga, por su parte, nos habló de nuevo desde Calabuch de un Michel de Assantes y de su impotencia sexual donde se encontraría con damas sensuales, místicas visionarias, un anarquista nudista, un sacerdote asesino, políticos y empresarios corruptos... La vida misma.

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