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The Killers, Air, Lana del Rey y la lluvia

El festival mexicano más anglófilo reunirá 160.000 asistentes en medio de un inesperado clima británico

David Marcial Pérez
Panorámica del Festival, el año pasado
Panorámica del Festival, el año pasado

Tláloc no estaba de buen humor hace dos años y aquello acabó en un lodazal. Los promotores decidieron retrasar unas semanas las fechas para esquivar la perenne lluvia de otoño en Ciudad de México. El año pasado funcionó pero este fin de semana parece que los dioses acuáticos volverán a enfadarse. Se marchitarán las diademas de flores y los copetes necesitarán mucho más gel para mantenerse tiesos.

Las praderas del recinto, un circuito de automovilismo, se convertirán de nuevo en una pista marrón de patinaje y el Corona Capital no es Woodstok, ni tampoco es Glastonbury. Su épica se parece más a la de Coachella y cabe en una presentación de power-point: una reunión de jóvenes no tan jóvenes con ese gusto aspiracional anglófilo por el que pagar 100 dólares por dos días de conciertos entre carritos de hamburguesas veganas, instalaciones de arte conceptual y un carrusel retro de color amarillo pastel.

El jueves, los operarios afinaban el montaje de las instalaciones sobre los más de 25.000 metros cuadrados de explanada. En la rasante de una de las curvas, levantaban un bar de madera de dos plantas patrocinado por el omnipresente sponsor: la cerveza Corona. Termina la curva: escenario Corona. En frente, otro escenario: Corona Light. Los trabajadores han recibido órdenes de compactar lo más posible la tierra y cubrir con lona las zonas donde se prevé más público.

“Nos han ayudado mucho las mejoras que ha hecho el circuito de automovilismo. Los sistemas de drenaje y el compactado de los suelos. Aun así estamos preparados para la lluvia. Estamos informando a la gente para que venga preparada con botas, gorro y ropa impermeable”, explicaba Armando Calvillo, el director de márqueting de la promotora, Ocesa, bajo el sol traicionero del jueves. “Lo peligroso realmente serían las tormentas eléctricas. Si eso pasa, tendríamos que parar los conciertos. Por eso hemos contratado una servicio de monitoreo móvil, que nos va avisando con antelación”.

Corona Capital no es el capricho de un cantante excéntrico de los noventa, como el Lollapaloza, ni tampoco la ambición húmeda de un editor indie de Barcelona, como el Primavera Sound. Detrás del festival está Ocesa, la promotora de eventos más grande de Latinoamérica, misma de Luis Miguel o Alejandro Fernández. 

Su trabajo ha situado a la cita como una de las referencias del circuito internacional, la ha hecho rentable y en crecimiento. En ese equilibrio entre lo masivo y lo periférico, The Killers, Lana del Rey, The Pet Shop Boys o Air combinarán con la penúltima vuelta a la psicodelia de Allah-las y Unknown mortal Orchesta, el soul electrónico y lo-fi de Young Fathers, la reunión de LCD Soundsystem o unos Animal Collective más Beach Boys que nunca. Y Kraftwerk, la ración de nostalgia obligada en estos casos. Los alemanes tocarán su música geométrica repleta de triángulos naranjas en el escenario Doritos.

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Sobre la firma

David Marcial Pérez
Reportero en la oficina de Ciudad de México. Está especializado en temas políticos, económicos y culturales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en El País. Antes trabajó en Cinco Días y Cadena Ser. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y máster en periodismo de El País y en Literatura Comparada por la UNED.

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