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“Hay tantas razones como antes para cantar por la libertad”

Un documental y un homenaje rescatan la figura de Manuel Gerena, cantautor flamenco

Raúl Limón
Manuel Gerena, durante una actuación en la sala Zeleste en 1974.
Manuel Gerena, durante una actuación en la sala Zeleste en 1974.pilar aymerich

Cuando en las universidades y en las ciudades españolas se empezaban a escuchar las canciones de libertad de Raimon, Lluís Llach, Paco Ibáñez o Serrat, el eco no llegaba a los campos, donde seguía férrea la represión de la dictadura franquista. Manuel Gerena (Puebla de Cazalla, Sevilla-1945), poeta y cantautor flamenco, se rebeló y llevó su cante a todas las plazas hasta convertirse en uno de los artistas más prohibidos de la Transición. Juan Bernabé (Lebrija 1947- Madrid 1972), un joven dramaturgo, hizo lo mismo con el Teatro Lebrijano, que consiguió el reconocimiento internacional en Nancy (Francia). Gerena ha saldado una deuda de 40 años en el teatro Lope de Vega de Sevilla, donde un franquismo agonizante le prohibió actuar, Allí ha vuelto a cantar y ha presentado el documental La voz en lucha. El jueves 17, una decena de artistas, entre los que se incluye Víctor Manuel, le rindieron homenaje en el Palacio de Congresos sevillano mientras una exposición rememora la gesta de los jóvenes actores.

Representación de 'Oratorio'
Representación de 'Oratorio'

A Gerena, Rafael Alberti le dibujó poemas con un pincel y Manuel Vázquez Montalbán le promovió su primer libro, Cantes del pueblo para el pueblo, del que se vendieron 12 ediciones. De él escribió José Manuel Caballero Bonald que era un “juglar en tiempos de miseria”. Víctor Manuel entró en el Partido Comunista gracias a su padrinazgo, cuando la incorporación de militantes tenía que ser avalada por veteranos para evitar topos, y Carlos Cano le suplió en los escenarios, por su recomendación, cuando le prohibían actuar.

Esta trayectoria y su inquebrantable conciencia social es la que recibe ahora un homenaje que Gerena acepta con la humildad que siempre le ha caracterizado. A sus 71 años, que le canten Miguel Poveda o Arcángel, entre otros, o que le hagan una película, dirigida por Miguel A. Carmona y Jorge Molina, no lo considera un final. Según dice, “hay tantas razones como antes para seguir cantando por la libertad”.

El intérprete andaluz se rebeló contra la represión franquista y se convirtió en uno de los artistas más prohibidos de la Transición

“Nos fusiló la democracia, que aún no es real. Tenemos que seguir luchando por la libertad y por la justicia, porque sin esta nunca habrá paz”, afirma convencido de que vivimos en un “corral de borregos”. “A muchos nos quieren borrar de la historia”, comenta el cantautor Luis Pastor en La voz en lucha, el documental que se presenta en el marco del Sevilla Festival de Cine Europeo.

Conserva fresca la memoria del concierto prohibido en Sevilla, donde había vendido todas las entradas para las siete actuaciones previstas. La policía rodeó al público que aguardaba para entrar en el teatro el 17 de enero de hace 40 años y casi atropella a los asistentes. Gerena, antes de ser llevado a comisaría, cogió un megáfono y empezó a cantar en la calle. Ese concierto frustrado es el que ahora le vuelve a llevar al mismo escenario, y su compromiso, el que le hace seguir sobre las tablas y preparar un nuevo disco y libro de poemas.

En la España rural en la que nació Gerena, que tuvo que dejar sus estudios con 10 años para ser jornalero, surgió también otra forma de arte reivindicativo que fue fundamental para llevar la democracia a una sociedad sometida y casi sin educación: el Teatro Lebrijano. Antonio Zoido es el comisario de la exposición El compromiso de un pueblo, que rememora la gesta del seminarista Juan Bernabé (Lebrija, 1947-Madrid, 1972) y un grupo de jóvenes que llegaron hasta la cima del principal festival internacional de teatro independiente, en la ciudad francesa de Nancy, donde triunfaron con Oratorio. Estará en Lebrija hasta el 11 de diciembre y pretende recorrer los pasos de aquel grupo de jóvenes que entendió la escena como un apostolado social, actuando en plazas, carromatos y campos para hablar después con los campesinos de libertad y democracia.

José Sacristán y Javier Godino, que representarán Muñeca de porcelana; la reposición de Oratorio, la actuación de Sennsa Teatro con Las Bacantes, mesas redondas y la edición de un libro sobre el grupo completan las actividades previstas para conmemorar una época donde el campo y la cultura fueron claves para la vuelta de la democracia.

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Sobre la firma

Raúl Limón
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, máster en Periodismo Digital por la Universidad Autónoma de Madrid y con formación en EEUU, es redactor de la sección de Ciencia. Colabora en televisión, ha escrito dos libros (uno de ellos Premio Lorca) y fue distinguido con el galardón a la Difusión en la Era Digital.

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