_
_
_
_
_
CÁMARA OCULTA
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La vigencia del cine

Hacer una película, documental o de ficción te lleva por festivales de medio mundo a poco que haya tenido buena recepción. Y ese periplo te confirma la vigencia del cine. Una prueba son las enormes colas de espectadores generalmente jóvenes que se organizan ante prácticamente cualquier película desde por la mañana hasta bien entrada la noche. No hay diferencia en esto, sean festivales franceses, polacos o mexicanos. La curiosidad es la misma para casi todas las películas aunque como es lógico exista predilección por las nacionales, especialmente en el festival mexicano de Morelia.

En Varsovia la sorpresa ha sido aún mayor. En algunas calles céntricas de la ciudad se habían improvisado recintos o carpas en homenaje al recientemente fallecido Andrej Wajda, director que había dedicado buena parte de su obra a criticar o discutir aspectos de la historia de su país con una valentía que no siempre le resultó cómoda, ocasionándole problemas a veces graves. Ahora, la exhibición de los carteles de sus numerosas películas, fotos o textos, le rendían un homenaje popular que difícilmente encontraría similitudes en nuestra España.

Y puestos a hablar de homenajes patrios a señalar los del festival de Morelia a uno de los directores de la legendaria "edad de oro del cine mexicano", Julio Bracho o a la actriz de la etapa clásica Consuelo Frank, desconocida en España, fallecida en 1991. Y el dedicado a José María Prado, exdirector de la Filmoteca Española a quien se le agradecen sus múltiples gestiones en favor del entendimiento entre cinetecas hispano parlantes, y no sólo entre ellas. Los reconocimientos del festival de Morelia respecto al cine español vienen de antiguo. En el 2008 pusieron el nombre de José María Escriche, director hasta entonces del festival de cine de Huesca a una de las salas del festival mexicano como agradecimiento a su colaboración constante. Y aunque en esta edición el cine Español no haya estado presente más allá del documental Manda Huevos, fue emotive la asistencia a la proyección del hijo de aquel presidente, Lázaro Cárdenas, que tanto ayudó a los republicanos españoles exiliados tras la Guerra civil. Entre ellos a 450 niños que fueron bautizados desde entonces como "los niños de Morelia". Hace unos años un buen documental sobre ellos se premió en este festival.

Pero no hay que hacerse demasiadas ilusiones. El cine sigue vigente, sí, y la curiosidad por él y sus cualidades va en aumento en todas partes, pero la presencia de alguna que otra estrella del cine americano acapara siempre la atención masiva aunque acudan a presentar películas mediocres. El llamado glamur, aunque ya no sea ni mucho menos lo que fue.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_