_
_
_
_
_

‘Star Trek’, medio siglo de larga vida y prosperidad

El certamen homenajea el universo espacial creado por Gene Roddenberry con exposiciones, proyecciones, una clase magistral y un premio a Walter Koening

Gregorio Belinchón
Más información
Cincuenta años de ‘Star Trek’
Lo mejor del festival de Sitges
La fuerza de la comunidad
Muere a los 27 años el actor de ‘Star Trek’ Anton Yelchin

Invierno de 1964. A casa de los Nimoy llega el padre, el actor Leonard Nimoy, con unas polaroids en las que se le ve caracterizado con unas orejas puntiagudas, el detalle físico que más llama la atención de su posible futuro personaje, el señor Spock. Su hijo pequeño, Adam, grita alborozado. Fan de la ciencia ficción, a sus ocho años ve cómo su progenitor se ha convertido horas antes en un vulcaniano. Y le encanta la idea. Pero ninguno es consciente de que la serie de televisión que está pergeñando Gene Roddenberry les va a cambiar la vida. Star Trek acaba de entrar a ese hogar. Y tiempo después, desde el 8 de septiembre de 1966, día de la emisión del primer capítulo, calará de forma muy especial en el corazón de muchos televidentes. Tanto que cuando los ejecutivos de la NBC la cancelen tras su tercera temporada, serán sus fans, los trekkies, quienes mantengan viva su llama y logren que años después la tripulación del U.S.S. Entreprise resucite en el cine y la televisión.

El mito se agrandó. Se convirtió en leyenda. Y ahora celebra su medio siglo de existencia. El festival de Sitges se ha rendido a sus pies. Desde el cartel, con el símbolo de la Flota Estelar de la Federación Unida de Planetas, comúnmente la Federación, hasta diversas exposiciones, una clase magistral esta tarde, las proyecciones de la copia restaurada de la primera película, Star Trek (1979), y de documental For the Love of Spock, dirigido por Adam Nimoy, presente en el festival, y el homenaje que anoche recibió Walter Koening, que dio vida a Chejov desde la segunda temporada de la serie original. Por toda la ciudad catalana se pueden leer variaciones del mítico lema "Larga vida y prosperidad", y a la puerta del Auditorio una mano gigante se yergue con el saludo interestelar de los dedos separados de manera especial, un gesto que inventó Nimoy recordando una clase que recibió de niño en su sinagoga.

Y así uno puede ir a ver, en el edificio Miramar, una selección de todo el material que ha ido coleccionando el Club Star Trek España, con maquetas, muñecos, autógrafos, vestuario, carteles, juguetes, reproducciones de los phasers, sellos de correos y vitolas de puro que homenajean a los personajes creados por Roddenberry y hasta ambientadores de coche con forma de nave espacial de la Federación. Un poco más arriba en el casco antiguo de Sitges, en el Palacio de Maricel, la exposición Ilustrando la última frontera, en la que dibujantes y diseñadores aportan obras con su propia visión del mundo trekkie. Para esta tarde queda uno de los platos fuertes, la master class que darán David Fein, productor del montaje del director de Star Trek The Motion Picture; Mark Altman, crítico de cine especializado en Star Trek y Walter Koening, el al alférez Pavel Chejov original. Por cierto, en un bonito detalle, Koening ha contado en el festival que si bien la muerte de Nimoy le dolió por su amistad de 50 años, el fallecimiento este verano de Anton Yelchin, que encarnaba en las películas actuales a Chejov, le dolió por todo lo que le quedaba aún al joven intérprete por ofrecer.

Walter Koening, caracterizado de Pavel Chejov.
Walter Koening, caracterizado de Pavel Chejov.

Adam Nimoy ha explicado en Sitges que su adolescencia se complicó cuando tuvo que compartir a su padre con el resto del mundo, pero que hoy entiende la pasión de todos: de Leonard Nimoy, que jamás se cansó de encarnar al señor Spock, como queda claro con sus apariciones en el reboot actual de la saga en la gran pantalla, y de los fans: "Roddenberry creó una obra importante, pero fueron los fans quienes la alimentaron. Y eso mi padre lo tuvo claro desde el principio". Para Koening, el mundo actual aún debe luchar por los valores y que se defienden desde el universo Star Trek: la igualdad por encima de razas y sexo. "Hoy estamos más polarizados que hace medio siglo, y el mundo en muchos sentidos es más cruel. Los códigos morales defendidos en Star Trek siguen vigentes y son más necesarios que nunca". Como confirma el anuncio de promoción del festival, que muestra a diversas personas de todo tipo de credo religioso realizando el saludo trekkie bajo el lema: "Medio siglo de algo en lo que todos podemos creer".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_