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CÁMARA OCULTA
Columna
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Toulouse abre sus puertas

El cine español viaja frecuentemente por Francia y es generalmente recibido con mucho calor. Ocurre así en numerosos festivales especializados, singularmente en el de Cinespaña, que comienza hoy en Toulouse su 20ª edición. En ella no solo se presentarán algunas de las novedades de la producción española inéditas en Francia —las de Saura, De la Iglesia, Más Trelles, Jonás Trueba, Torras, Féjerman, Lacuesta…— algunas de ellas aún también en España, sino que se repasarán títulos del pasado —el cine erótico de los años veinte, por ejemplo, muy poco conocido, o las películas anarquistas de la II República, o los documentales del productor Paco Poch, a quien se le rinde homenaje. Un invitado de honor será el actor Sergi López, y en actos paralelos intervendrán los escritores Manuel Vicent y Paul Preston, el primero junto a José Luis García Sánchez hablando de la adaptación al cine de su novela Tranvía a la Malvarrosa, y el segundo presentando su último libro El holocausto español y el imprescindible documental ¡Dejadme llorar! El genocidio olvidado, de Jordi Gordon. Serán, pues, otros 10 días de películas, conciertos, tertulias y encuentros, organizados privadamente por un grupo de franceses entusiastas del cine español que, como ya se ha dicho aquí otras veces, no cuenta con las ayudas suficientes, algo que sería impensable por parte de las autoridades francesas si fuera su cine el que se mostrara en España. Pero nosotros somos como somos…. o este Gobierno es como es.

No acaba ahí la cosa. Cerca de Toulouse, a unos 150 km, se repite parte del programa de Cinespaña en la pequeña población de Luchon, con la organización en este caso de una distribuidora francesa especializada en cine español, Iberifilm, que modestamente pero con tesón viene lanzando en Francia películas españolas. Y dentro de poco, en noviembre, será en Marsella donde se celebre el festival Horizontes, igualmente dedicado al cine español. “Marsella vive con España en el corazón”, dice su slogan. Se mostrarán 50 películas, se ofrecerán sendos homenajes a Carlos Saura y Luis Buñuel, y acudirá un buen número de figuras de nuestro cine. De nuevo, como en los casos de Toulouse y Luchon, organizados por franceses aficionados al cine español… y sin ayudas oficiales de sustancia.

Estamos de nuevo ante una lección de generosa curiosidad cultural que tendrá prolongación el próximo mes de marzo en el festival de cine español de Nantes y en la convocatoria de Espagnolas en Paris. ¿Hay quien dé más solo por amor?

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