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El festival de Toronto arranca entre la sorpresa y el escándalo

Este jueves comienzan en Canadá 11 días de cine de calidad que abarcarán 138 estrenos cinematográficos

El actor Michael Fassbender atiende el soirée del Festival de Toronto 2016.Vídeo: AP / EL PAÍS VÍDEO

Venecia, Telluride, ¿Toronto? Hollywood lleva más de una semana paseando sus estrenos por medio mundo, de festival en festival, con una única meta en mente: el Oscar. Y eso es lo que promete el Festival de Toronto que hoy comienza. Once días de cine de calidad entre sus 138 estrenos cuyo resultado a la hora del Oscar es palpable. Ocho de las nueve últimas ganadoras de la estatuilla a mejor película pasaron por Toronto. Como aseguró a la prensa el programador artístico de esta muestra, Cameron Bailey, Toronto tiene la suerte de llegar en ese momento del año en el que el público quiere películas de calidad cansado de un largo verano tragando cine palomitero. Lo que no dice es que Spotlight (2015) pasó por Toronto pero comenzó su andadura al Oscar en Venecia. O que 12 años de esclavitud (2013) fue uno de los pases sorpresas con los que al Festival de Telluride, perdido entre las Montañas Rocosas, le encanta reventar las primicias de Toronto. Y que Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia) (2014) ni pisó suelo canadiense.

Toronto puede tener el trampolín a los Oscar algo roto pero no por eso deja de ser efectivo. Tras la guerra de los últimos años, en la que los organizadores de Toronto decidieron no estrenar en su primer fin de semana nada que no fuera primicia mundial, llega la tregua y la muestra abre esta edición con Los siete magníficos. El remake del remake que dirige Antoine Fuqua con Denzel Washington al frente de un grupo más diverso de forajidos también cierra el Festival de Venecia. Y Toronto tampoco le hace ascos a La La Land, a esa carta de amor musical a la ciudad de Los Angeles que espera con los brazos abiertos preguntándose si será su novena ganadora del Oscar. La película de Damien Chazelle arrancó antes el aplauso del público en Venecia, las mejores críticas en Telluride y hasta los elogios de un Tom Hanks que por un segundo se olvidó de promocionar su propio filme, Sully, con tal de alabar el ajeno. Pero como dijo el actor “si la gente no va a ver algo tan maravilloso como La La Land estamos perdidos”.

Toronto sigue siendo considerado el mayor festival internacional en Norteamérica, una muestra tan cerca de casa que son muchos los que se olvidan el pasaporte. Un escaparate por el que todos desean pasar incluso si su pedigrí cara a los Oscar está menos que garantizado. De hecho también se habla de la llamada maldición de Toronto, una muestra que los últimos tres años mandó al olvido las tres grandes promesas (Demolición, El juez, El quinto poder) con las que comenzó su programación.

La maldición no preocupa a Los siete magníficos, filme que gracias a la diversidad de su reparto y de su realizador subraya desde el primer día el deseo de esta muestra de marcar la diferencia delante y detrás de las cámaras. De ahí un programa que incluye títulos como Loving, historia de amor multirracial; Barry, la otra biografía de Barack Obama; Hidden Figures, centrada en un grupo de mujeres negras que hicieron posible el programa espacial en medio de la segregación racial; Queen of Katwe, sobre una joven ugandesa que quiere ser campeona de ajedrez, o Moonlight, que presenta la lucha sexual de un joven negro. Historias diversas que ofrecerán un buen campo de cultivo a unos Oscar que luchan contra la blancura de pasadas ediciones.

Eso además de la presencia de The Birth of a Nation y su director, Nate Parker, con los que se espera la polémica. El actor, director, productor y guionista de la cinta aterriza en Toronto con intenciones de salvar de la ignominia a un filme que hace pocos meses se veía con la estatuilla en las manos. El domingo Parker hablará por primera vez con la prensa internacional tras darse a conocer que hace 17 años fue acusado de la violación de una compañera blanca de universidad, cargos de los que fue considerado inocente (su coguionista Jean Celestin, fue considerado culpable pero quedó libre tras la apelación. La víctima se suicidó en 2012)

Otras películas solo tendrán que responder de sus méritos artísticos. Toronto tiene la vista puesta en el drama fantástico Un monstruo viene a verme, película del que llaman “maestro del género”, el español J.A.Bayona, y que llega a este certamen en primicia mundial. Y Amazon confía en mejorar la suerte que tuvo Netflix el pasado año con su incursión cinematográfica Beasts of No Nation, en su caso con Manchester by the Sea, drama de Kenneth Lonergan con Casey Affleck y Michelle Williams como protagonistas. Un festival que además cuenta con 7 de sus 19 premieres dirigidas por mujeres, un récord en los anales de esta muestra (y de la industria). También pasarán por Toronto la última película de Denis Villeneuve, Arrival, y de Tom Ford, Nocturnal Animals, tras participar en Telluride y Venecia, respectivamente. Pero no es momento para piques entre festivales cuando lo que cuenta es arrogarse el honor de que de Toronto, al Oscar.

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