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‘Los Pibes’, una mirada sobre los cazatalentos de Boca Juniors

El director Jorge Colás refleja como el club de fútbol más popular de Argentina descubre a sus estrellas

Los Pibes refleja el trabajo de los cazatalentos de Boca Juniors.
Federico Rivas Molina

Puede ser sólo una actitud o el físico. A veces la forma en que busca una pelota, levanta la cabeza dentro del campo o mira al arco. Descubrir entre decenas de miles de niños cuál tiene "ese don" que lo convertirá en una estrella es un trabajo de detectives, una inversión en horas que si es exitosa se recuperará en el futuro en dinero contante y sonante. Todos los clubes tienen sus cazatalentos, algunos más astutos que otros. Los Pibes, del director argentino Jorge Colás, es un documental que refleja, durante un año y medio, el trabajo de las cinco personas que buscan en pueblos perdidos, en villas miserias y barrios de todo tipo a aquel diamante en bruto que será alguna vez gloria de Boca Juniors, el club más popular de Argentina.

Horacio García, Ramón Maddoni, Diego Mazzilli y los ex jugadores Hugo Perotti y Norberto Madurga analizan cada año a unos 40.000 chicos. También lidian con la ansiedad de los padres, que "ven en sus hijos a un Messi o a un Maradona", y resisten la presión del club, que quiere buenos negocios. De la mirada intuitiva de los "captadores", como se les llama oficialmente, saldrá sólo una docena de promesas. El resto quedará en el camino.

Un cazatelantos de Boca Juniors habla con los niños.
Un cazatelantos de Boca Juniors habla con los niños.Fotograma

Colás pone la cámara delante de los protagonistas en su hábitat, sin interferencias. "Me gusta el documental de observación", dice el director, "es más interesante ver las cosas a que alguien te las esté contando. Si metes el discurso el nivel de realidad es menor". Un notable trabajo de sonido permite al espectador escuchar los diálogos de captadores, niños y padres. Poco a poco, el guión, sin voz en off ni sobreimpresos, refleja las pruebas de cientos de chicos y cómo se reducen en número a medida que avanza el proceso de selección. Al final llegará sólo el selecto grupo que ha superado todos los filtros, los pocos elegidos que pueden vestir la camiseta de Boca para la prueba final. Sólo una docena quedará en pie, hasta la firma del contrato.

Ante las cámara los captadores hacen bromas o resaltan al calidad o "el físico bien armado" de aquel pequeño arquero. También recomiendan a un niño que meta "ritmo y agresividad" si quiere ser seleccionado y a los chicos reunidos en la villa 11-14, la más grande de Buenos Aires, les piden que si tienen el "don del fútbol" no lo descuiden. "Cuídese desde ahora porque es la mejor forma de que la familia salga para adelante. Nosotros tuvimos la suerte de un día sacar de un lugar como este a Carlos Tévez", dice un cazatalentos. Fuera del campo, dos adolescentes elaboran teorías que garantizarán el éxito: "Me hicieron un caño, pero por eso nadie se muere. Lo importante es correr mucho", "¿Vos tenés novia? Ese es del 98 y juega rebien, pero tiene novia y se olvida de todo". Un capatador le habla a los padres en una ciudad de Neuquén, donde sus hijos han pasado todo el día pateando una pelota frente los enviados de Boca: "Esto es un juego, no los tienen que apurar. A veces la peor contra de los chicos son los padres que ven en casa chico a un Messi a un Maradona. Y el día que ese chico no llega a ser Messi o Maradona no es nada".

Los diálogos son frescos y espontáneos. "No actuaban, son así. Con los chicos nos costó más, porque si bien les contábamos que estábamos haciendo un documental muchos escapaban al ver la cámara", dice Colás. El filmel no oculta que el motor que mueve todo ese mundo es el dinero. El club que descubre a su estrella recuperará con creces la inversión que demandó la búsqueda y habrá vencido a ese  rival que también busca el diamante oculto. Si el niño tiene el don y llega a la firma del contrato escuchará la que, tal vez, sea la máxima que estructura todo ese mundo desconocido. Los padres han cumplido con los trámites legales, el chico ya está en Boca y puede que llegue a ser una figura. El cazatalentos lo mira a la cara y le hace una recomendación definitiva: "Bienvenido al mundo Boca. Ahora hay que pelearla, no es fácil. En el fútbol hay algo que es duro pero es verdad: tu éxito es el fracaso de tu amigo". Fin.

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Sobre la firma

Federico Rivas Molina
Es corresponsal de EL PAÍS en Argentina desde 2016. Fue editor de la edición América. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires y máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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