Toreo con mayúsculas de Alejandro Talavante en Colmenar Viejo
Cortó las dos orejas a un toro de Vegahermosa, al que se le concedió la vuelta al ruedo
El diestro Alejandro Talavante dictó una lección sublime de toreo en Colmenar Viejo (Madrid), en el tercer festejo de su feria taurina, y salió a hombros junto a Alberto López Simón.
Con tres cuartos de entrada, se lidiaron cuatro toros de Jandilla, y dos de -el tercero y el sobrero quinto- de Vegahermosa, desiguales de presentación y juego. Los mejores, el bravo y extraordinario quinto, de nombre ‘Organizador’, número 22, premiado con la vuelta al ruedo; y el manejable sexto. Los otros cuatro, blandos, no acabaron de romper.
Sebastián Castella: pinchazo, otro hondo y descabello (silencio tras aviso); estocada baja (oreja tras aviso).
Alejandro Talavante: pinchazo, metisaca y estocada (gran ovación tras petición); gran estocada (dos orejas).
Alberto López Simón, que sustituía a Roca Rey: estocada baja y tres descabellos (oreja); y casi entera que asoma (oreja).
Llegaban las figuras a Colmenar Viejo, y eso se notó en la entrada en los tendidos.
Luego, lució Alejandro Talavante, gracias a una soberbia y excelsa faena al extraordinario quinto bis, premiado con la vuelta al ruedo. El toreo en mayúsculas.
Qué perfección la de Talavante, que cuajó de manera sublime al natural, enganchando al toro muy por delante para embarcarlo con los vuelos y llevarlo toreadísimo hasta muy atrás, muy templado, en tandas perfectamente compactadas. Brilló, además, en los adornos, como la trincherilla, el cambio de manos -por delante y por detrás- los de pecho y el de la firma. Acertó con la espada y le concedieron las dos orejas de un toro al que se le premio con los honores de la vuelta al ruedo. Antes, en su blando primero, malogró una aceptable faena con los aceros.
El otro triunfador de la tarde fue López Simón, que brindó su primera faena a la viuda de Víctor Barrio, Raquel Sanz, y exhibió empaque, suavidad y desdén en las probaturas por el derecho. Pero pronto empezaría el toro a apagarse, y López Simón recurrió al toreo de cercanías para argumentar una labor de notable firmeza y disposición. Le faltó contundencia con los aceros, y aun así consiguió una oreja.
El sexto fue el otro toro manejable del envío, un animal que se movió mucho, aún sin terminar de humillar ni de entregarse en la muleta del torero. Faena limpia y ligada sobre ambos pitones, de buen argumento artístico y mucho calado en los tendidos. Al final, lograría otra oreja para la salida a hombros.
Ante su primero, sin fuerza alguna, Castella llevó a cabo un trasteo tan largo como anodino en lo artístico.
El cuarto lució algo más de fuelle, y el torero anduvo fácil, aseado, pero sin decir tampoco gran cosa en una labor destajista y mecánica. Hubo algún pase de buena firma, sí, pero al conjunto le faltó alma.
Tres orejas para Sergio Galán en San Sebastián de los Reyes
El rejoneador Sergio Galán cortó tres orejas y salió a hombros en el tercer festejo de la feria del Cristo de los Remedios de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes.
Con menos de media entrada, se lidiaron seis toros para rejoneo de El Canario, manejables en líneas generales.
Sergio Galán, oreja y dos orejas.
Manuel Manzanares, silencio y oreja.
Lea Vicens, ovación y oreja.
