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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Sin guion

No hay espacio televisivo sin escritores, que hoy sirven para un roto y un descosido

Eneko Ruiz Jiménez
'Las Kardashian', programa que emite Ten.
'Las Kardashian', programa que emite Ten.

Ten no tiene quien lo escriba. De eso nos quería convencer el canal más “rompedor” de la TDT en su reciente lanzamiento. No era otro contenedor de programas canadienses de mudanzas y subastas. O quizás sí. Sus anuncios vendían que no tenían ideología política, ni actores y, lo más sangrante, iban “sin guion”. Eran los hipsters, los reyes de la realidad y el youtuvoyerismo. Su eslogan, aun así, parecía de una época con una educación audiovisual trasnochada.

En un tiempo donde Aaron Sorkin y Shonda Rhimes son estrellas televisivas suena osado tener que confirmarlo, pero mensajes así obligan a recordarlo: no hay espacio televisivo sin escritores, que hoy sirven para un roto y un descosido: Crean contenido, propician situaciones, las explotan y montan al gusto.

No solo de crear diálogos pegadizos vive el escriba moderno, también formulan preguntas, documentan, buscan personajes y pasan horas editando para que las imágenes cuenten su historia. Crean una realidad mejorada de reality, en Granjero busca Esposa, Las Kardashian y esos docushows lacrimógenos que se multiplican en la TDT. Pero en España se sigue sin entender ni respetar.

El mensaje vuelve a la casilla de salida cuando estrellas de la improvisación como Bertín Osborne en un exceso de socarronería anuncian que en sus entrevistas “no hay guion”. No comprenden que la (buena) televisión merece preparación, ritmo y condensación. El secreto no es improvisar, sino que lo medido parezca espontáneo.

Gracias al sindicato Alma algunos de esos elfos invisibles salen del armario: “El 80% de En la tuya o en la mía está escrito”, confesaba en una charla el guionista Luis Murillo. Allí destapaba que gags naturales como la batalla con la vitrocerámica también nacen en papel. Pocas preguntas de Osborne no se formulan en la entrevista previa, reconocía.

Quizás lo que reconocía Ten es que ellos no contratan guionistas. Que todo es enlatado y ajeno. O quizás pecaron de la modernidad peor entendida. Eso sí, si alguien consigue hacer una televisión sin guionistas, parafraseando a Trueba, que baje Billy Wilder (guionista entre guionistas) y lo vea.

Vídeo en el que Ten dice ser un canal "sin guionistas".

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Sobre la firma

Eneko Ruiz Jiménez
Es periodista en la sección de redes sociales, aunque lo que más le gusta es hablar de cine, series y cómics. No sabe montar en bicicleta.

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