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El Nobel de literatura (ficticio) argentino vuelve a casa

‘El ciudadano ilustre’, de Gastón Duprat y Mariano Cohn, compite en el Festival de Venecia

Ningún largometraje argentino ha ganado el León de Oro del Festival de Cine de Venecia en 72 ediciones. En la 73, que comienza el 31 de agosto en la ciudad de los canales, El ciudadano ilustre, de Gastón Duprat y Mariano Cohn, tratará de cambiar la historia. Con su particular manera de ver el cine, este dúo argentino que comenzó a hacer video experimental en los noventa aspira a mantener en alto las producciones de su país, como ya hiciera hace un año en el mismo espacio Pablo Trapero.

El ciudadano ilustre —con participación de la productora española A Contracorriente y que ha contado con el apoyo de Televisión Española— cuenta la historia de Daniel Mantovani (interpretado por el argentino Óscar Martínez), un escritor que gana el Nobel de literatura. Su obra, que retrata la vida de Salas, el pequeño pueblo donde se crió, no gusta por igual a sus habitantes. De ello se dará cuenta cuando acepte regresar a la localidad 40 años después de haberse marchado a Barcelona.

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“Nos interesó retratar la incomodidad que sufre una persona cuando regresa a su pueblo natal convertida en figura pública. Qué mirada tiene y cómo impacta el contraste de su vida sofisticada frente a la rusticidad de un pueblo rural en el culo del mundo”, cuenta a EL PAÍS Mariano Cohn (Villa Ballester, 1975), que junto a Gastón Duprat (Bahía Blanca, 1969) ya saben lo que es obtener el reconocimiento de un festival internacional como Sundance (en 2010 con El hombre de al lado por su fotografía).

El Salas de la película —que se estrenará el 4 de septiembre en Venecia y que llegará a las salas cuatro días después en Argentina y el 28 de octubre en España— representa “un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, un estereotipo de pueblo del interior de Argentina”, según Duprat. “El viaje a Salas funciona también como un viaje al corazón de la literatura del escritor, el lugar donde se sitúan y transcurren todas sus obras literarias. Es como si Daniel Defoe hubiera podido visitar la isla de Robinson Crusoe o García Márquez visitase Macondo”, puntualiza Cohn, siempre compenetrado con su colega.

Gastón Duprat y el actor Óscar Martínez, durante el rodaje.
Gastón Duprat y el actor Óscar Martínez, durante el rodaje.

Los dos cineastas filman juntos desde que en los noventa comenzaron a hacer video experimental. “Gastón podría hacer su propia película, yo podría hacer la mía, pero siempre terminamos filmando y pensando cosas en conjunto”, explica Cohn el trabajo de ambos.

El argentino medio

“La especialidad de la casa es retratar lo argentino, al argentino medio. Por momentos de manera fría, descarnada y en otros de manera cómplice, tierna. En esa ambigüedad reside un tema sin solución e incómodo, que siempre se presta a debate”, admite Cohn sobre ese perfil de ciudadano que ya salió en El hombre de al lado. “No podría sintetizarlo en un estereotipo, puede haber muchísimas variantes de ese argentino medio, pero sin duda se trata de una idiosincrasia que sirve de base para la creación de personajes muy potentes y singulares”, reconoce Duprat.

La película cuenta además con los argentinos Dady Brieva, Andrea Frigerio y la española Nora Navas (Goya a mejor actriz en 2011 por Pan negro). Navas (Barcelona, 1975), que responde por teléfono desde sus vacaciones, afirma que “siempre que me pronuncian las palabras Argentina y cine argentino, me apunto”. Así, aceptó de inmediato el papel “pequeñito” que Duprat y Cohn le ofrecieron. Nuria, la secretaria del protagonista, “es la que le da serenidad, la que le lleva la agenda. Después de ganar el Nobel es un hombre que está en crisis, en una especia de depresión chandalera, y ella le aguanta a flote, intenta que continúe con todas sus actividades”, desvela la actriz.

Fotograma de 'El ciudadano ilustre'.
Fotograma de 'El ciudadano ilustre'.

“Estas figuras siempre están al lado de los Premios Nobel, como Cela… A veces tienen una relación como emocional, de pareja, de algo más sexual. Pero en este caso es su sombra, la que le lleva la agenda y no tiene nada que ver con lo bizarro que se va a encontrar él cuando vuelva a su pueblo”, abunda Navas.

Fieles a un estilo

Duprat y Cohn se mantienen fieles al estilo que siempre les caracterizó, casi artesanal. Ambos alardearon en su momento de filmar con cámaras “de casamientos y en foco automático”, pero “desde que algunas películas se filman con teléfonos, ya no lo digo más”, reconoce Cohn. “Es un estilo sin altisonancias, alejado del clásico plano-contraplano académico”, puntualiza Duprat.

En sus películas la cámara y el punto de vista no son una posición y a través de ellos se intenta mostrar el desempeño de los actores de la forma más natural y sencilla posible. En su anterior obra, estos dos amantes del “en vivo” lo consiguieron, serán los asistentes al estreno de El ciudadano ilustre, entre los canales más famosos del planeta, quienes diriman si lo han vuelto a lograr.

“Son capaces de reinventar el cine y con poco dinero”, aseguraba hace un año Alberto Barbera, director de la Mostra de Venecia, sobre los directores latinoamericanos. Doce meses después, cuatro películas latinoamericanas optan al afamado reconocimiento.

Un hombre de dos cabezas

A Nora Navas, que a sus 41 años ha hecho teatro a los dos lados del Atlántico y que ya tiene un Goya en sus manos, le sorprendió la dupla Duprat-Cohn: “Tienen muy claro lo que quieren. Se lo pasan muy bien, se ríen mucho y tienen un humor muy, muy inteligente”.

En el rodaje, Navas destaca la complicidad entre ambos directores. “Era curioso verlos, porque al estar rodando juntos eran como un hombre con dos cabezas. Iban muy a la par, con personalidades muy distintas, pero en los momentos de conexión eran como si fueran uno. Cómo miraban el combo, cómo miraban a los actores, cuándo sí funcionaba alguna cosa o cuándo no…”, cuenta la actriz, que cumplirá su sueño de “pasear por el Festival de Venecia y presentar una película en sección oficial”.

Navas ha terminado, justo antes de irse de vacaciones, una coproducción española-suiza sobre una mujer "que durante la Guerra Civil española abrió un centro de maternidad para las mujeres que estaban en los campos de concentración", La luz de Elna (La llum d'Elna, en catalán), dirigida por Silvia Quer. Además, empieza a grabar en septiembre la esperada serie española La catedral del mar, dirigida por Jordi Frade (que ya capitaneó la serie Isabel).

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