_
_
_
_
_

El cine tiene mucho que decir sobre Europa

La sexta edición de Atlántida Film Fest arranca el 27 de junio con una programación en torno al presente, pasado y futuro del continente

Más información
Boris Pahor, memoria del espanto
La alfombra roja, en el salón de tu casa
Así veremos cine (de forma legal)

Boris Pahor cumplirá 103 años en poco más de un mes. Si el tiempo pesa, para él no es un impedimento. Ahí sigue, implicándose activamente en la difusión de la memoria del siglo XX. Superviviente del Holocausto y autor de Necrópolis, obra en la que plasma su experiencia en un campo de concentración nazi que lo encumbró como uno de los testimonios clave de la barbarie, Pahor es la figura más significativa del plantel de participantes de la sexta edición del festival Atlántida Film. El certamen de la plataforma online Filmin arranca el lunes 27 con la presencia del escritor y pensador, que acudirá para presentar el documental Boris Pahor, retrato de un hombre libre y dar una lección de historia con su testimonio único.

Europa es, precisamente, el eje central de esta edición del festival, y estará presente en la docena de películas, las seis conferencias y los seis conciertos. Programados todos con el fin de reflexionar sobre la situación actual del continente y las circunstancias que lo han conducido al punto en el que se encuentra. Evidenciando, como subraya Jaume Ripoll, director del evento y cofundador de Filmin, "temas que nos han pasado y que están pasando. Y de los que nos hemos olvidado demasiado rápido". Girarán en torno a cuatro bloques, explica Ripoll: memoria de Europa, recordar errores para no volver a repetirlos; pasado y presente de las fronteras; política, de la posibilidad de un Big Brother europeo a las nuevas formas de corrupción; y los dilemas de la nueva generación de europeos.

La pretensión no es exclusivamente una cuestión reivindicativa, añade el director. "El cine europeo tiene la obligación de ayudar a responder interrogantes y tender puentes entre la industria y la sociedad".

Atlántida Film Fest introduce en esta edición una novedad principal, mutando de certamen completamente online a proyectar una parte de las películas en salas y emitirlas por televisión, en concreto la balear. En concreto, en cuatro espacios de la ciudad sede del festival, Palma de Mallorca, hasta el 3 de julio, a diferencia de la web, dónde finaliza el 27 de julio. Ripoll recalca la importancia de abrir nuevas alternativas para que el certamen llegue a más gente, y niega asimismo que contradiga la filosofía de la plataforma de apoyar una forma alternativa de distribución. "Siempre hemos sido partidarios de que cuantas más ventanas tengamos, mejor". A pesar de que la versión íntegra del evento solo se podrá ver en Filmin, la parte presencial pretende "acercar a un público nuevo y general debate. Que ese público pierda el miedo a acercarse a otro tipo de cine", insiste.

Entre lo más destacado de la programación cabe resaltar los estrenos de la comedia romántica Bittersweet Days (Marga Melià, 2016), ópera prima de la realizadora balear Marga Melià, y el documental biográfico Boye (Sebastián Arabia, 2016) centrado en la polémica figura del director de la revista Mongolia Gonzalo Boye. Del Festival de Berlín llegarán otros títulos, el thriller político Democracy (David Bernet 2016) y el documental sobre la Guerra de los Balcanes, Depth Two (Ognjen Glanovic, 2016). También tendrá cabida la triunfadora de la última Biennale de Venecia, The childhood of a leader, la ganadora de la mejor dirección en San Sebastián, Los caballeros blancos (Joachim Lafosse, 2015), la superproducción con Nicole Kidman y Robert Pattinson La Reina del Desierto (Werner Herzog, 2015) y el thriller sobre terrorismo cuyo estreno se debió cancelar debido a los atentados de Charlie Hebdo Objetivo: París (Nicolas Boukhrief, 2016). T

Todos son largometrajes que no llegan, en principio, a las salas españolas, pero Ripoll recuerda que normalmente, en las ediciones anteriores, el festival ha servido como trampolín para que tengan un recorrido más largo. Ejemplo de ello es, Los ilusos (2003), de Jonás Trueba, filme que acabó en los cines después de pasar por Atlántida Fest. "La trayectoria es diferente en cada caso", concluye el director. "Estoy convencido de que el festival no es el punto final del recorrido de una película".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_