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CRÍTICA / LIBROS

Jorge Semprún: Una historia todavía abierta

Una biografía ensombrece la personalidad radiante de la literatura de Jorge Semprún. Soledad Fox Maura firma un texto respetuoso pero nada complaciente con el autor

Semprún, visto por Sciammarella.
Semprún, visto por Sciammarella.

El aspecto físico de Jorge Semprún mostraba un gran cansancio cuando en abril de 2010 asistió a la conmemoración del 65º aniversario de la liberación del campo de Buchenwald y defendió la idea de que si los escritores no se apoderan de lo que en algún momento fue una memoria viva y doliente, manteniéndola en alto mediante su imaginación, el recuerdo de aquellas muertes se extinguirá. Esa es una idea que ha vertebrado la poética del escritor hispanofrancés: “Las informaciones, incluso las más necesarias para la transparencia de un relato, nunca me han entusiasmado”, leemos en Netchaiev ha vuelto. Y, por la misma razón, en un pasaje de Aquel domingo califica al poeta alemán J. P. Eckermann, conocido por sus Conversaciones con Goethe, de “imbécil” por la flojedad de sus descripciones. ¿Qué no hubiera escrito Semprún en su lugar?

Sin embargo, su defensa cerrada de la omnipotencia del narrador plantea un problema heurístico cuando escribe como preso real del Lager entre 1943 y 1945. Porque por ser un superviviente goza de nuestra complicidad y compasión. Pero ¿cuándo refiere hechos verídicos y cuándo recurre a la invención? No se trata de defender una actitud ingenua ante el texto literario. Pero dadas las coincidencias manifiestas entre el narrador y el autor, la operación de identificar las experiencias descritas por el primero como pertenecientes al segundo cae por su propio peso. El escritor defiende el carácter novelesco de sus relatos en los que él es el único héroe. Casi siento vergüenza de señalar lo obvio, y es que al examinar su obra surge esta pregunta: ¿a quién beneficia el relato? Sin que la respuesta sea excluyente, beneficia al escritor.

Este es, en mi opinión, el problema que plantea su obra y que afronta, sin resolverlo del todo, Soledad Fox Maura, pariente del escritor por línea materna, en Ida y vuelta. La vida de Jorge Semprún, como de forma más tibia ya abordó Franziska Augstein en 2011. Sin embargo, Fox Maura ignora el trabajo de Augstein. No encuentro explicación. Las biografías académicas, al menos en el siglo XXI, no deberían prescindir del conocimiento que ha generado el personaje. ¿Qué aporta la biografía de Fox Maura en relación con la de Augstein? Es una pregunta legítima que no halla respuesta en el libro. Sin embargo, ambas autoras tienen en común haber escrito sus biografías pensando en públicos no españoles.

Las aportaciones de Fox Maura son varias: el fácil acceso a la memoria familiar le permite reconstruir la infancia y adolescencia del escritor con mayor precisión de detalles; el cruce textual que se hace del memorialismo de Semprún con el de su hermano Carlos; la exhumación de las cartas escritas desde el entorno franquista y familiar con la intención de liberar a Semprún —nieto al fin y al cabo del gran político conservador Antonio Maura— y que probablemente consiguieron atenuar sus condiciones de preso. El escritor nunca dijo una palabra sobre ello. La biógrafa reconstruye la situación derivada de su detención admirablemente. También completa el árido escenario privado: el autor de El largo viaje no fue al entierro de su padre, dejó de hablarse con sus hermanos, la relación con su hijo Jaime, fruto del primer matrimonio, quedó rota desde que este era un adolescente, y buena parte de los camaradas franceses —Marguerite Duras, Jacques Antelme…— le dieron la espalda al sentir que traicionó su confianza. Pero la última palabra la tuvo él. Con La escritura o la vida se alzaría como el prototipo del hombre contemporáneo culto y refinado, depositario de una valiosa tradición literaria en varias lenguas, apátrida porque aspira a ser europeo.

La biografía de Soledad Fox da un paso más en la conquista de esa fortaleza y no es complaciente con Semprún, aunque sí muy respetuosa con todas sus opciones. En todo caso, esta es, y será, me temo, la tónica biográfica con relación al escritor: ensombrecer un tanto la personalidad radiante de su literatura.

Ida y vuelta. La vida de Jorge Semprún. Soledad Fox Maura. Debate. Barcelona, 2016. 352 páginas. 23,90 euros

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