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La crisis obliga a cerrar una clásica librería de Buenos Aires

El dueño de Adán Buenosayres liquida su stock y genera un fenómeno de ventas

La fila de gente aguarda por ofertas en Adán Buenosayres.
La fila de gente aguarda por ofertas en Adán Buenosayres.Ricardo Ceppi

La fila parece extraída de un documental sobre la crisis: decenas de varones y mujeres de mediana edad, aguardan unos detrás de otros y conversan entre ellos. Como si buscaran empleo. En realidad, esperan ingresar por la pequeña puerta de una persiana metálica de color negro. Entran muchos más de los que salen, como si algo fascinante ocurriera en el interior de la mítica librería porteña Adán Buenosayres. Su dueño, David De Vita, tiene el agua al cuello por la caída del consumo en Argentina y decidió cerrar el local luego de 30 años de permanencia. Sin embargo, la idea de liquidar stock a través de ofertas atrajo a una multitud y la facturación se ha multiplicado por 10. El hombre sólo busca recaudar dinero para pagar la indemnización de sus 3 empleados.

“Es un éxito que proviene de la derrota”, resumió David. El librero de 62 años reconoció que el repentino éxito, con filas que alcanzan los 50 metros, “fue algo absolutamente impensado. Desde enero tenemos muchos problemas de rentabilidad, la librería había dejado de ser un espacio sustentable, no tanto porque aumentaran los costos, que si aumentan, sino porque la venta se ha deprimido y los resultados son patéticos en ese sentido. La gente hoy tiene otras prioridades de consumo que no son el libro”.

David prevé cerrar a fines de julio pero, para ello, necesita librarse de una enorme cantidad de libros. Los 30 años de carrera permitieron que acumule unas 60.000 unidades. Adán Buenosayres es una librería modesta pero con mucho prestigio en la Ciudad. Está ubicada en plena calle Corrientes (la Gran Vía porteña), la avenida en la que están ubicados cines, teatros y restaurantes, y en la que se organiza todos los años La Noche de las librerías. Sin embargo, y como ironía del destino, Adan Buenosayres se suma a una saga de cierres de entornos culturales que ya sufrieron locales con menos prestigio y la videoteca Liberarte, entre otros.

“Yo siempre dije que los libros eran como la papa en Irlanda. Usaba ese ejemplo del manual de Samuelson cuando hablaba de oferta y demanda y la “elasticidad” de la demanda. La papa, decía Samuelson, se vendía igual hubiera crisis o no” explicó De Vita. “Quizás lo nuevo sea que se dejaron de vender las papas. La pasamos dura con De La Rua pero sobrevivimos. Adán Buenosayres libros CIERRA. Creo que aguantaremos junio y julio para liquidar stock, ya iremos contando los pasos que daremos”, añadió De Vita en un mensaje publicado en su muro de Facebook.

Yo siempre dije que los libros eran como la papa en Irlanda. Usaba ese ejemplo del manual de Samuelson cuando hablaba de...

Gepostet von David Esteban De Vita am Samstag, 4. Juni 2016

La publicación generó un efecto instantáneo: la gente acudió en masa para aprovechar la oferta: “Compras 3 libros, pagas 2”. “Después del primer día tuvimos que bajar la persiana porque se saturó la cantidad de gente que entraba. Nunca pasó esto en esta librería, ni siquiera cuando firmó algún autor. Adán Buenosayres es una librería con una caja modesta y el día que llegaba a facturar 7.000 pesos (490 dólares) daba las hurras. Ahora ese número se multiplicó por 10”, dijo David. El éxito fue tal que el hombre tuvo que recontratar al personal temporario que, por ejemplo, trabajó con él durante la última Feria del Libro, a la que concurrieron 1.200.000 personas, un 7% más que el año pasado.

Marcelo Miceli es periodista y se enteró de las ofertas por el periódico. “Es una librería de viejo, como se dice acá y la noticia me generó mucha tristeza. Es algo que esta pasando en Buenos Aires y tiene que ver con la crisis. Un problema político y por responsabilidad del gobierno nacional. Tiene que ver con el aumento de los costos, la apertura a las importaciones que antes estaba casi prohibida y que ahora se abrió en forma indiscriminada”, opinó.

“De España llega muchísimo, de hecho hasta hace unos años, allí se imprimía a Borges y Cortazar y eso nos parecía bien”, argumentó el colega de 66 años, “La industria del libro que estaba muy caída se estaba recuperando con el cierre de las importaciones. Pero ahora, los tarifazos, la pérdida de poder adquisitivo y muchas cosas mas coadyuvan a que se de esta situación y el panorama es negrísimo”.

David coincide: “Es un combo de explicaciones. El consumo se retrajo mucho y si eso pasa se retraen todos los productos culturales. Las colas de los teatros son cada vez más cortas y la gente sale mucho menos a comer afuera. Nuestra intención es continuar así hasta fines de julio, aunque yo voy a ser librero toda la vida, tenga o no librería, porque esta es una profesión eterna”.

Adán Buenosayres es el nombre de una de las novelas más famosas de la literatura argentina. La escribió Leopoldo Marechal y fue publicada en 1948. El relato se divide en 7 partes. Las 5 primeras están narradas en tercera persona y describen las peripecias del personaje, Adán, en el lapso comprendido entre un jueves santo y un domingo de resurrección. Una resurrección que no se representará en la librería que, hasta ahora, lleva su nombre.

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