_
_
_
_
_

¿Qué poema desea esta tarde?

Una palabra o una idea y el artista se pone manos a la obra. Cuatro jóvenes autores regalan versos en el estand de EL PAÍS de la Feria del Libro

Patricia Peiró

Javier se acerca con una idea: ruido. La poetisa que tiene enfrente duda ante a un folio en rojo, juega con el boli y empieza: "aprendo a caer sin ruido/muy despacio/entre rastros temblorosos/como si supiéramos qué es aquello/ que nos nombra/como si no nos quedara más silencio/suspendido, aquí entre los ojos". La autora es Gema Palacios y junto a Alberto Guirao, Marcus Versus y Claudia González Caparrós ha protagonizado este domingo la mesa de improvisación en el estand de EL PAÍS, una actividad en la que los cuatro se han convertido en autores a la carta y han regalado poemas a los visitantes a partir de palabras o ideas.

Palacios acaba de publicar su tercer poemario, "llevo escribiendo desde los 18 años, pero creo que a muy pocos les da para vivir la poesía", le cuenta a una clienta que se acerca para pedirle una pieza. La palabra escogida en esta ocasión: hoy. "He caminado hasta el borde/ de la palabra más breve", comienza este segundo texto.

A su lado Alberto Guirao se encuentra con una pareja fácil. María y Aitor solo le piden que les sorprenda con "algo original". "¿Qué habrá sido vaticinar/recordar a los que se quedaron es vaticinar/ María y Aitor en una caseta periodística", comienza a escribir en una hoja verde con una letra minúscula. Guirao estudió periodismo, le cuenta a la siguiente en la cola, que también está en esa carrera y que ahora escribe en una revista de viajes. Otro, le cuenta que él también escribe y que se intercambian sus nombres en las redes sociales para seguirse.

Toca relevo. A Palacios la sustituye González Caparrós y a Guirao, Marcus Versus. Álvaro y Patricia llegan decididos y son muy concretos: "viaje a Roma". Se van allí este verano. La autora se alegra: "¡Habéis dado en el clavo!". Se pone a ello sin dudar: "Iba a ver las ruinas, ipsa docet/ Quanta fuit/Y al final fui a ver los árboles/No sé/Por dónde se filtra mejor la luz". Hay peticiones para todo, la siguiente en la fila pide que el folio sea rosa en lugar de rojo. A mandar.

Marcus Versus también se encuentra con un requerimiento muy concreto pero algo más difícil: la felicidad inalcanzable. "¿La felicidad inalcanzable?", repite algo sorprendido el poeta. "Sí, ¡es que no la alcanzo! Cuando parece que la voy a tener se me escapa", explica Aída, la visitante. Dicho y hecho, comienza a escribir: "Las manos existen anillos de oro/ para ser felices/las bocas necesitan rojos besados/para ser felices/ los oros. Los rojos/se apagan". El autor se lo entrega, esperando que contribuya un poquito a que llegue a esa felicidad.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Patricia Peiró
Redactora de la sección de Madrid, con el foco en los sucesos y los tribunales. Colabora en La Ventana de la Cadena Ser en una sección sobre crónica negra. Realizó el podcast ‘Igor el ruso: la huida de un asesino’ con Podium Podcast.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_