Versos de aquí y de allá
Cuatro jóvenes poetas unen textos de España y Latinoamérica en una lectura en la Feria del Libro
Con el español como lengua y la poesía como pasión común, cuatro jóvenes poetas han unido en la tarde del domingo en la Feria del Libro de Madrid versos de uno y otro lado del Atlántico. Sergio C. Fanjul, Andrea Heb, María Bautista y Unai Velasco recitaron la obra de Octavio Paz, Xel-ha López, Tálata Rodríguez y Jaime Rodríguez. Denuncia social, recuerdos de la infancia, palabras para los animales e incluso de autoayuda se escucharon ayer en el estand de EL PAÍS.
Sergio C. Fanjul, autor de Inventario de invertebrados, que obtuvo el premio García Baena, escogió a la colomboargentina Tálata Rodríguez. "Primero pensé en Nicanor Parra, pero no creo que se lo descubriera a nadie", bromeó, "tiene 101 años, aunque la edad, como la clase media, es un estado mental". La autora que presentó se dedica a los vídeo poemas. El poema que eligió Fanjul fue El sonido: "Te quise mostrar un secreto escondido en la parte de mi cuerpo y te asusté/alcanzamos una velocidad peculiar, como la de los postes vistos desde un auto". El autor ofreció al público un poema "para todos aquellos a los que les va lo de la autoayuda", todo un canto optimista para momentos bajos: "Algunas veces imagino que tengo la oportunidad de colgarte el teléfono/pero yo soy más fuerte que todo esto/estoy bien/deberían escribir una novela con mis neuras/porque yo estoy de puta madre". También criticó la sociedad pegada a una pantalla con Alicia en el país de las redes sociales:
"Mejor decir me gusta e iniciar la larga huida hacia delante haciendo scroll/ La vida es aquello que pasa mientras la web se carga".
Andrea Heb trajo desde México a Octavio Paz, fallecido en 1998 y deslizó unas palabras de amor por los versos: "La poesía se desliza entre el sí y el no dice lo que callo/ Se dice y se oye es real y apenas digo es real, se disipa". La autora escogió una de sus piezas para hablar de los miedos: "De niños tenemos miedos a las cosas que los adultos no entienden pero de adultos también tenemos miedo/ Como a quedarnos sin trabajo sin casa a no enamorarnos/ Hay una cosa en la que quizás tal vez quizás coincidamos, el miedo a caminar solos".
Los amigos felinos también aparecen en la poesía y María M. Bautista escogió la Oda a mi gato de la joven autora mexicana Xel-Ha López: "Suenan campanas de una iglesia y lo hipnotizan todo en la sala y mi gato que es más hermoso que todas las cosas se queda también hipnotizado". Por su parte, eligió un relato intimista: "Mis pasos me conducen hacia mis propios pasos, mis gestos son espejo de mis gestos / Hay algo ritual en la rutina el drama de la muerte cada noche/ El nudo del deseo que es nuevo cada vez".
El universo onírico de Unai Velasco inundó la feria con sus versos y los de su autor, el peruano Jaime Rodríguez. Su libro, El silencio de las bestias, incluye versos como este: "Arrojábamos cal viva a las mansiones temibles y por eso nuestra alegría era más blanca".