_
_
_
_
_

Oliver Laxe gana la Semana de la Crítica con ‘Mimosas’

El gallego es el tercer español en llevarse el Gran Premio de esta sección del festival de Cannes

GREGORIO BELINCHÓN (ENVIADO ESPECIAL)
Oliver Laxe.
Oliver Laxe. Álvaro Redondo

El gallego Oliver Laxe se ha convertido esta tarde en ganador del Gran Premio de la Semana de la Crítica, elegido por un jurado presidido por la cineasta francesa Valérie Donzelli, con su filme Mimosas. Laxe, que obtuvo hace seis años con su debut, Todos vós sodes capitáns, el premio FIPRESCI de la crítica internacional de cualquier sección paralela del certamen de Cannes, se convierte así en el tercer español en obtenerlo tras Flores de otro mundo, de Icíar Bollaín, en 1999, y Aquí y allá, de Antonio Méndez Esparza, en 2012. Creada en 1962, por el Sindicato francés de la Crítica de Cine, la Semana de la Crítica de Cannes ha servido de trampolín a talentos del cine como Bernardo Bertolucci, Alejandro González Iñárritu, Ken Loach, Leos Carax, Lucía Puenzo, Jeff Nichols, Guillermo del Toro, Wong Kar Wai, Jacques Audiard o François Ozon.

En una charla tras el estreno de la película, Laxe, hijo de inmigrantes gallegos nacido en París en 1982, contaba: “Hacer una película no es un acto de onanismo. Tengo una responsabilidad con el espectador. Y, a la vez, sé que la mejor manera de comunicar es dejar una puerta abierta a la estupefacción y a la sombra”. La película narra la travesía emprendida por tres personajes que quieren dar sepultura al cuerpo de un maestro religioso. Para alcanzar Sijilmasa, ciudad bereber en ruinas, deberán cruzar las montañas del Atlas y superar numerosos obstáculos. El resultado es algo parecido a una epopeya mística impregnada de cultura sufí.

El director, reacio a hablar de misticismo, prefiere definir Mimosas como “un western religioso”. “Es decepcionante el desconocimiento que existe en España, y eso que fue el país de las tres culturas. Reconocer esas tres herencias me parece un asunto clave para nuestra evolución”. Laxe vive parte del año en Marruecos desde hace cerca de una década. No observa entre sus dos hogares ninguna diferencia mayor. “Siento una continuidad. En Marruecos he reencontrado los valores de mis abuelos campesinos gallegos: humildad, sumisión, aceptación, desapego, contentamiento en la simplicidad y agradecimiento por vivir en este mundo”.

Laxe tiene la intención de rodar su próxima película en Galicia, aunque el viejo continente ya no le haga soñar. “Las religiones entraron en crisis cuando la secularización las despojó de lo esotérico y se terminaron convirtiendo en caricaturas de sí mismas. Cuando una cultura se cierra en banda, dejan de moverse las ideas y termina por morir”.

Junto al filme de Laxe, competían Albüm, de Mehmet Can Mertoğlu (Turquía); Diamond Island de Davy Chou (Camboya); Grave, de Julia Ducournau (Francia); One Week and a Day, de Asaph Polonsky (Israel); Tramontane, de Vatche Boulghourjian (Líbano), y A Yellow Bird de K. Rajagopal (Singapur).

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

GREGORIO BELINCHÓN (ENVIADO ESPECIAL)
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_