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Muere el guionista y dibujante de cómic Darwyn Cooke

Ganador de varios premios Eisner, ha fallecido a los 53 años en su casa de Florida

Eneko Ruiz Jiménez
El cómic 'Richard Stark. Parker', del estadounidense Darwyn Cooke.
El cómic 'Richard Stark. Parker', del estadounidense Darwyn Cooke.

Nadie dibujaba a los superhéroes como el canadiense Darwyn Cooke (Toronto, 1962). Su estilo era colorista, con rasgos de animación y patentemente clásico, pero sus Superman y Wonder Woman o su versión del The Spirit, de Will Eisner (cuyo legado mantuvo mejor que ningún otro), eran inconfundibles. El escritor, animador y dibujante, ganador de varios premios Eisner, ha muerto en la madrugada de este sábado a los 53 años en su casa de Florida, solo horas después de que u esposa anunciara en su blog que el responsable de la serie DC: The New Frontier sufría "un agresivo cáncer".

Cooke, adorado por los fans, nunca fue tratado como una estrella por las grandes editoriales. No tuvo una serie regular y no escondía su resquemor por la industria, pero desde que a principios de siglo sorprendió con su rediseño de Catwoman, con guion de Ed Brubaker —que llevaba a la ladrona más cerca de la calle y el crimen organizado—, por su pincel habían pasado la práctica totalidad de héroes del universo DC. Sus comienzos en la compañía, sin embargo, no fueron tan dichosos. Su primera historia la publicó en 1985 en un compendio dedicado al talento más prometedor (New Talent Showcase 19), pero el trabajo como artista de cómics no parecía que fuera a pagar sus deudas, así que decidió seguir otro camino. Pese a que nunca abandonó el mundo de los dibujos, las malas perspectivas le hicieron estar alejado de las viñetas durante 15 años. Cuando regresó, ya tenía una solvencia probada.

Su larga trayectoria como animador, diseñador gráfico y director de arte, le dio una personalidad que le hacía distinto a cualquier otro autor de cómic. Era un artista moderno pero, a la vez, salido de otro tiempo. Era ese hombre al que DC llamaba cuando necesitaba una gran portada clásica. Esa estrella del cómic estadounidense que, además, se atrevió a forjarse un camino más allá de los superhéroes, al adaptar las desgarradas novelas noir Parker de Richard Stark, por las que ganó varios premios Eisner. Desde ese nuevo púlpito pudo criticar todo lo que había cambiado en el mundo de la historieta: “Ya no leo cómics de superhéroes. Se han vuelto demasiado violentos y sexuales. Las grandes compañías han limitado el mercado. Se han olvidado del 'para todos los públicos”, exclamaba en una conferencia hace un año: “DC solo me llama cuando quiere hacer algo divertido. Soy algo específico para ellos. Nunca me preguntaron si quería hacer una serie regular o si quería presentar nuevos personajes”. Allí confirmaba que todavía le quedaba mucho por contar fuera de las dos grandes editoriales: “Parker volverá quizás en 2016. El último que quiero hacer es Butcher’s Moon.", anticipaba entonces. El quinto tomo nunca llegó, como tampoco lo hizo Revengeance, una serie limitada anunciada por Image para 2015.

El dibujante Darwyn Cooke.
El dibujante Darwyn Cooke.

La confirmación de su muerte a EL PAÍS ha llegado, con la petición de la familia, que lo acompañó en su último momento, de que sus seguidores dirijan sus condolencias y donaciones a la Asociación de Cáncer de Canadá y a Hero Initiative, la organización que ayuda a los artistas de cómics en sus peores momentos, tanto de salud como económicos.

Durante años, el propio Cooke vivió en sus carnes lo que era ser rechazado por la industria. Tras recibir numerosos noes en los noventa —su estilo antiguo no gustaba a la tónica más oscura y exagerada de la época— fue contratado por Bruce Timm, con quien compartía muchas cualidades, para trabajar en las series de animación de Superman y Batman. Después de probarse en televisión con Batman del Futuro o Men in Black, en 2000 DC por fin volvió a tocar su puerta para dar luz verde a Batman: Ego, una novela gráfica que llevaba tiempo en su cabeza y de la que era autor. Era el comienzo de una amistad de una década que lo atrajo primero al lado de su amigo Michael Allred en X-Force o Lobezno/Doop en Marvel, y que, a la larga, lo devolvió a un hogar que acabó rechazando.

En 2005, Cooke devolvió a los héroes DC a los años 50 en The New Frontier. Era la mezcla perfecta. Y le valió su primer premio Eisner. A esa obra de unas 400 páginas, que tuvo también su versión animada, dedica su familia su despedida. “Then we shall not be weary. Then we shall prevail” ("No debemos estar cansados, debemos prevalecer"), lee la cita del discurso sobre La Nueva frontera del presidente John F. Kennedy que han mandado a sus aficionados.

Sus obras más importantes

Batman: Ego, Catwoman, escrita por Ed Brubaker (2001-2002); DC: The New Frontier, Solo #5, Batman/The Spirit, coguionizada por Jeph Loeb; The Spirit (2006-2008); Richard Stark's Parker (Cuatro novelas gráficas, 2009-2013); Before Watchmen: Minutemen; Before Watchmen: Silk Spectre, con dibujos de Amanda Conner; The Twilight Children, con guion de Gilbert Hernandez (2015-2016)

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Eneko Ruiz Jiménez
Es periodista en la sección de redes sociales, aunque lo que más le gusta es hablar de cine, series y cómics. No sabe montar en bicicleta.

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