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Cuenta atrás para la apertura del último gran museo pendiente en Málaga

La entrega del edificio a la Junta salva un trámite de peso para exhibir los fondos del Bellas Artes y del Arqueológico tras dos décadas

Méndez de Vigo y Aguilar, tras la firma del traspaso de la gestión del edificio de la Aduana.
Méndez de Vigo y Aguilar, tras la firma del traspaso de la gestión del edificio de la Aduana. J. Z. (EFE)

En Málaga, ciudad de los museos, solo hay pendiente una gran pinacoteca que se sumará a las marcas internacionales Picasso, Carmen Thyssen, Pompidou y Museo Estatal Ruso de San Petersburgo. Se trata del Museo de Málaga, que exhibirá los fondos del Bellas Artes y del Arqueológico tras dos décadas almacenados, y que este jueves ha salvado el último trámite de peso con la entrega a la Junta de Andalucía por parte del Gobierno central del edificio de la Aduana, el impresionante contenedor en el que se expondrán las obras después de una reforma de 40 millones de euros. No hay fecha concreta, pero su apertura será antes de final de 2016.

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En una sala de la primera planta del inmueble ya están colocados ¡… Y tenía corazón! (o Anatomía del corazón) y Juicio de Paris, ambos de Enrique Simonet y Lombardo y dos de los cuadros más destacados de la colección de pintura del Bellas Artes, integrada por unas 2.000 obras. Estos fondos están guardados desde 1997, cuando fueron descolgados de las paredes del Palacio de Buenavista para que este inmueble se transformara en el actual Museo Picasso Málaga (MPM).

Los 18.000 metros cuadrados del enorme museo también mostrarán los fondos del Arqueológico, integrado por unas 1.500 piezas de las que inicialmente se exhibirán unas 2.000. Esta sección se ubica en la segunda planta del inmueble y será el inicio de la visita, planteada de arriba abajo. La colección arqueológica está almacenada desde 1996, cuando las obras de rehabilitación de la Alcazaba, su sede hasta ese momento, obligaron a su traslado. En la planta baja se ha habilitado un espacio llamado Almacén visitable, pendiente aún de contenido exacto, pero con objetos de las dos secciones.

La titularidad del Museo de Málaga es del Estado, que se ha encargado de su rehabilitación, pero su gestión está transferida a la Junta de Andalucía, que a partir de este jueves se encargará de la puesta en marcha de la pinacoteca y de su mantenimiento. El traspaso se ha materializado con la entrega simbólica de una llave (una propia de un edificio del siglo XVIII) a la consejera andaluza de Cultura, Rosa Aguilar, por parte del ministro en funciones de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo. Lo más inmediato ahora es la finalización del proyecto museográfico, previsto para este mismo mes.

Aunque no ha dado una fecha exacta, Aguilar se ha comprometido a que el Museo de Málaga esté abierto al público antes de que termine 2016. Ya está en trámite la licitación de servicios como la seguridad o la comunicación y la consejera ha garantizado que el Presupuesto andaluz de 2017 contendrá la partida económica necesaria para el funcionamiento del centro expositivo.

Esta sede, que abrirá sus puertas cuatro años más tarde de lo que dictaba el calendario inicial, es el espacio cultural más demandado por los malagueños, que en 2001 se manifestaron para reclamar el uso museístico de la entonces sede de la Subdelegación del Gobierno. Este movimiento había nacido tres años antes y se organizó a través de la plataforma ciudadana La Aduana para Málaga. El paso de edificio administrativo a futuro museo se concretó en 2005.

A falta de conocer en pocas semanas la distribución y contenido exactos de la pinacoteca, el Bellas Artes malagueño reúne una de las mayores colecciones de pintura del siglo XIX en España, con nombres como Joaquín Sorolla, Carlos de Haes, Federico de Madrazo, Antonio María Esquivel o Ramón Casas. También están presentes Murillo, Velázquez o Zurbarán, además de representantes del arte moderno español hasta la década de los cincuenta del siglo pasado. El Museo de Málaga supera el centenar de obras en depósito procedentes del Prado, entre ellas, la citada Anatomía del corazón.

Tanto la consejera como el ministro en funciones han resaltado “el diálogo y la lealtad institucional” que han imperado a lo largo de estos años para poner en pie un proyecto demandado por la ciudadanía. Aguilar ha confiado en que esto siga igual a partir de este momento y ha pedido expresamente que el Museo de Málaga “no entre en campaña electoral” y su apertura se materialice en el plazo previsto. “Es un ejemplo de colaboración”, ha concluido Méndez de Vigo.

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