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Más que una banda combativa

Reincidentes, que llevan tres décadas en la brecha del rock nacional, son uno de los máximos atractivos del Viñarock que comienza hoy jueves en Villarobledo

El grupo de rock Reincidentes ensaya en la sala Penelope (Madrid), en febrero.
El grupo de rock Reincidentes ensaya en la sala Penelope (Madrid), en febrero.JAIME VILLANUEVA

Reincidentes, que son uno de los cabezas de cartel del festival Viñarock que se celebra desde hoy jueves y hasta el sábado en Villarobledo, siguen en la brecha tres décadas después de su formación en Sevilla. Desde que lanzaran en 1989 su primer álbum y hasta el reciente Awkan, un completísimo libro-disco más DVD y cd en directo adicionales, la fidelidad de su público ha sido una constante de su trayectoria. Pero, paradójicamente, este éxito de público (no solo en España sino también en otros países) ha transitado en paralelo a su exposición en los medios de comunicación no especializados. Una pena, ya que la verborrea de sus miembros, y en especial la de Fernando Madina, cantante y bajista —y nuestro interlocutor en esta entrevista—, dan mucho juego en el cara a cara. Esta indiferencia hacia el grupo tuvo su excepción en 2013, cuando Madina fue arrestado en Miami durante dos días en mitad de su gira americana, por presunto desorden público. “Que un grupo cumpla 30 años en escena y saque nuevo disco no es noticia, pero que entaleguen a su cantante un par de días, sí. La cultura está desapareciendo de los medios de comunicación porque lo que mola es el morbo. Es frustrante”, lamenta.

La apatía de buena parte de los medios generalistas hacia la música, sumado a la crisis de un sector asediado por la falta de ventas, el IVA insostenible y la adaptación a las nuevas tecnologías, ha llevado a asumir como inevitable la flagrante crisis de la cultura actual. Los artistas tienen muchos frentes en contra para poder salir adelante en un entorno tan desfavorable como este, y Reincidentes no son ajenos a estos problemas. “Los males de la cultura son culpa de su industria. Para cambiar esto, habría que empezar por no tomar la cultura como un objeto de consumo, sino como un medio de creación, de intercambio de conocimiento, de aprendizaje y de sensaciones. El arte no es una bolsa de patatas fritas”, sostiene el músico.

Esta nueva situación ha propiciado que incluso artistas con carreras consolidadas como la de Reincidentes se vean obligados a reinventarse para sobrevivir en una nueva realidad ante la que solo sirven la imaginación, la valentía y la ambición controlada. Y, al contrario que la mayoría, Madina no demoniza a la red. “Internet nos viene bien a los artistas que optamos por la autogestión porque democratiza la exposición de nuestra obra”, señala. Lejos de apoltronarse en sillón de la experiencia, los sevillanos han sabido remangarse para continuar a flote con compromiso y trabajo duro. “Ahora mismo, nosotros lo hacemos todo en el proceso que va desde que creamos una canción hasta que llega a quien la escucha. Nuestro trabajo consiste tanto en crear y tocar como en gestionar todo lo demás. Esto repercute en nuestro beneficio porque hay menos buitres alrededor con los que repartir, y aun vendiendo muchas menos copias se consigue más rendimiento de una forma más directa entre artista y público”, reflexiona.

Parece que la independencia es la mejor forma de gestionar una carrera como la suya en la actualidad. Precisamente, resulta llamativo que en los últimos años cierto sector de la escena indie, con Nacho Vegas a la cabeza, esté tomando abierta conciencia social y haciendo suyo el discurso reivindicativo que el grupo sevillano lleva décadas enarbolando. “Honradamente, no tengo la capacidad de opinar a la ligera sobre estos artistas porque no conozco bien su música, pero si ahora hay gente dentro del indie que abraza un discurso más de izquierdas, bienvenidos sean. Cuantos más estilos musicales generen reflexión, mejor”, comenta.

En cualquier caso, Reincidentes se reivindican como grupo de canciones más allá de su contenido combativo. “En realidad, nosotros hacemos primero la música y la letra viene después. Y ya que hay que hacerlo, mejor hablar de cosas que nos preocupan y nos interesan. Pero nos duele que se nos considere solo una banda de letras sociales porque también hablamos de otras muchas cosas”, concluye.

Lo mejor del Viñarock

Jueves: Boikot, La Fuga, Kaotiko, Gritando en Silencio, Dakidarría.

Viernes: Reincidentes, Def con Dos, Porretas, Envidia Kotxina, La Pegatina, El Chojin.

Sábado: Lendakaris Muertos, El Último Ke Zierre, La Raíz, Morodo, Nach.

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