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“Hay gente que ve la electrónica como música de desfasados”

Fuel Fandango presenta 'Aurora', su tercer disco, en el que suenan más flamencos que nunca y se libran de ataduras

Patricia Peiró
El dúo Fuel Fandango, hace unos días en Madrid.
El dúo Fuel Fandango, hace unos días en Madrid.Bernardo Pérez

Solo cuando conoces un idioma a la perfección, puedes empezar a saltarte las reglas y jugar con él. Álex y Nita, componentes de Fuel Fandango, son bilingües: dominan el lenguaje del flamenco y la electrónica. Hace siete años, un canario y una cordobesa decidieron casar estos dos estilos y ahora llegan a su tercer disco, Aurora (Warner), “sin miedos, ni ataduras”. Con colaboraciones de Estrella Morente y el Niño de Elche, el español gana terreno al inglés en este último trabajo.

En una de sus primeras entrevistas como grupo aseguraron que los dos primeros discos eran una búsqueda, pero que sería con el tercero con el que esperaban encontrar su identidad. “No sé si hemos dado con ella exactamente”, reconoce Álex, “pero sí está más claro que somos más libres y no ha habido fronteras a la hora de componer”. La cita con el grupo se produce en Casa Patas, templo folclórico en el centro de Madrid, atestado de los retratos de todos los cantaores y guitarristas que han pasado por su escenario. Nita conoce a todos los que aparecen en las fotos con nombre, apellido y mote.

Hasta el inglés se adentra en el cante jondo en este trabajo. “Llevo años intentando que ese idioma suene bien en tono flamenco, pero es difícil, hay una línea muy delgada entre lo que suena con clase y lo hortera”, explica la cantante. Aurora es el disco al que más tiempo han dedicado, un año y medio desde que comenzaron a componer hasta que se ha publicado. La producción ha corrido a cargo del propio Álex y de Steve Dub, que ha trabajado con Chemical Brothers, entre otros. “Es un disco positivo y luminoso porque en 2015 los dos hemos vuelto a nacer”, apunta Álex sin ahondar mucho en qué significa este renacimiento del que habla.

Cuando daban sus primeros pasos no tenían ni idea de si les iba a salir bien. Sobre todo por cómo iba a recibir el público la electrónica unida al cante jondo. “No sé por qué, la electrónica no tiene tanto arraigo como en otros países, donde ves que mueve masas. Y eso que tenemos uno de los mejores festivales, el Sónar”, apunta él. “Yo creo que una parte de la gente lo sigue viendo como música de desfasados, pero si te vas a Berlín, verás que en cualquier cafetería la ponen”, añade ella.

Este es el álbum más flamenco, “en cuanto a composición, arreglos y actitud”, afirman. Les ha salido así sin querer porque señalan que trabajan siguiendo su instinto e intuición. Cuando tienen que elegir la canción más redonda juegan a contar hasta tres y decir el título al unísono, seguros de que van a coincidir. Se trata de Medina, en la que colabora Estrella Morente. “Habla de Córdoba, tiene unos arreglos con la guitarra española preciosos y lo que hace Estrella es brutal”.

El olor a jamón que inunda Casa Patas no pasa inadvertido para Nita, que sustituye sus zapatillas por tacones flamencos para la foto. Puro fuel y fandango.

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Sobre la firma

Patricia Peiró
Redactora de la sección de Madrid, con el foco en los sucesos y los tribunales. Colabora en La Ventana de la Cadena Ser en una sección sobre crónica negra. Realizó el podcast ‘Igor el ruso: la huida de un asesino’ con Podium Podcast.

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