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El visionario que hizo avanzar la historia de la música

Dave Smith inventó el protocolo MIDI y un sintetizador que usaron de Arcade Fire a Taylor Swift Ganó un Grammy hace tres años, pero pocos saben quién es

El ingeniero estadounidense Dave Smith.
El ingeniero estadounidense Dave Smith.JOANNE MCGOWAN

“Estuve el otro día con Alicia Keys y, trasteando con su ordenador y su iPad, dio con la idea de una nueva canción”. Lo cuenta el estadounidense Dave Smith (San Francisco, 66 años) cuando la grabadora ya está apagada, justo al finalizar una charla que se realiza minutos después de haber impartido una clase magistral en la delegación que la prestigiosa escuela de música de Berklee, radicada en Boston, tiene en Valencia. Si algo ha quedado claro durante su encuentro con los estudiantes es su satisfacción al ver cómo una enorme pléyade de músicos célebres, no precisamente adeptos a la causa del synth pop, utilizan hoy en día versiones renovadas del sintetizador analógico Prophet-5, que él desarrolló entre 1978 y 1984: un listado en el que —esgrime— figuran The Black Keys, Arcade Fire o la propia Taylor Swift.

Aunque el gran logro por el que este afable músico e ingeniero de sonido pasará a la posteridad es por la implantación del protocolo MIDI (Musical Instrument Digital Interface), que permite —desde 1982— que diferentes instrumentos puedan comunicarse entre sí y con otras computadoras, en lo que es hoy en día una práctica común, pero que en su momento revolucionó la industria, a principios de los ochenta, facilitando la posterior irrupción del sampler y los sintetizadores digitales. De hecho, y aunque parezca inaudito en medio de la invasiva amenaza de obsolescencia en la que vivimos, el MIDI aún se utiliza en pura versión 1.0. Por ello Smith recibió un Grammy técnico —junto al japonés Ikutaro Kakehashi, fundador de Roland— treinta años después, en 2013.

“La primera grabación casera, de cualquier tipo, fue gracias al MIDI: cualquier músico podía componer con un pequeño ordenador, aunque ahora todo el mundo lo hace”, rememora un ingeniero de sonido que encarna como pocos esa cara oculta, tantas veces secundaria o directamente opaca, de una industria que tiene en los músicos, los productores e incluso en los sellos de postín a sus primas donnas. Smith, el hombre que según la revista Fortune debería ser milmillonario (pero licenció gratuitamente su hallazgo), lleva su condición con total naturalidad. “Normalmente es la compañía la que diseña un instrumento, así que es complicado singularizarlo en una persona, aunque a veces parece que los instrumentos simplemente aparecen y los músicos los emplean”, confiesa con sorna. A diferencia de aquellos pioneros que dieron su nombre a algunos teclados insignes (Robert Moog o Laurens Hammond), ni la tecnología MIDI ni el teclado que él popularizó (el primer sintetizador polifónico y con microprocesador) llevan su nombre, pese a su influencia capital. “La IDM y el techno tienen mucho que ver con que el uso del sintetizador se ampliase a más gente, lo que tiene a su vez mucha relación con el MIDI”, afirma este creador, que nunca pensó en bautizar ninguna de sus invenciones con su apellido.

Resulta incluso chocante que, asumiendo el carácter cíclico de la historia del rock, uno averigüe que Julian Casablancas, abanderado de la vuelta a las raíces del género hace casi tres lustros al frente de los guitarreros The Strokes, sea hoy en día uno de los principales valedores del sintetizador auspiciado por Smith. ¿Una prueba más del fin de la historia del rock como género en evolución, al más puro estilo de las teorías del historiador Francis Fukuyama? “No lo creo, más bien se trata de que ahora la gente combina diferentes estilos y las barreras casi han desaparecido: hace 20 años, el jazz, el reggae o la música étnica eran estilos separados, hoy no”, argumenta este democratizador de la tecnología, mucho antes de la era de Internet. En 2002, tras liderar la histórica compañía Sequential Circuits, Dave Smith comenzó otra vez de cero y fundó Dave Smith Instruments, empleando tan solo a 12 trabajadores en la actualidad. Una evolución muy similar a la de las grandes discográficas: “Como los sellos, intentamos convencer a la gente de que lo que hacemos ahora es más importante que lo que hicimos hace mucho tiempo”. Y es que Smith, lejos de lo que pueda aparentar, tiene su mente más orientada al futuro que al pasado: “Me gusta más la música en directo que grabada”.

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