'20 de abril' de Celtas Cortos, el himno nostálgico de una generación

El 20 de abril del 90 es una fecha grabada en la memoria de una generación que ronda los cuarenta por culpa de Celtas Cortos. La banda vallisoletana lleva treinta años fusionando el rock urbano con las mejores esencias del folk celta. Un aniversario que les tendrá girando por nuestra geografía hasta finales de año con este tema como uno de los momentos álgidos de cada concierto.

No hay peor idea que escribirle una misiva a una ex en un momento de bajón. Pero en su caso la idea funcionó y caló: la canción fue número uno en Los 40 principales (que este año celebra su 50 aniversario) y el disco del que forma parte, Cuéntame un cuento (1991), ganó el premio Ondas. El resto es Historia; año tras año, no hay fiesta de pueblo en la que, mini de cerveza en mano, se reviva y celebre esta melancólica historia de (des)amor pese a que, a menudo, se cumpla uno de los versos de la misma. “Hoy no queda casi nadie / de los de antes / y los que hay han cambiado”. La nostalgia, funciona. Más que nunca.

Lo más curiosa es que todo lo que Jesús Cifuentes vertió en la canción es ficción pura y dura, aunque bajo su melodía y su letra late un verdadero sentimiento de melancolía que experimentó durante el año que pasó como trabajador social en un instituto de El Tiemblo (Ávila). En ella habla de un supuesto fin de semana que pasó junto a los amigos y la chica en cuestión en la Cabaña del Turmo, un albergue localizado en Benasque (Huesca).

Amaral, Siniestro Total o Nomadi son algunos de los grupos que han versionado el tema (este último en italiano). Y el Grupo Municipal de Izquierda Unida del Ayuntamiento de Valladolid propuso cambiar la calle “José Antonio Primo de Rivera” por “20 de abril del 90”, aunque no prosperó -actualmente se llama Los Molinos. El grupo es consciente de su impacto en el imaginario nacional y en 2008 publicó un disco titulado 40 de abril.

El año pasado, con motivo del 25 aniversario de la famosa fecha, se publicó un video donde la coreada letra de la canción de adaptaba a los emoticonos del WhatsApp. El trasvase de un lenguaje analógico al de los millennials no pasó de ser una ocurrencia graciosa para alimentar aun más la nostalgia Hay cosas que son producto de una época concreta, aunque su poder evocador sea eterno.

Ese mismo año por cierto, Mecano nos dejó otra fecha para la memoria: el 7 de septiembre. Aunque esa es otra historia.