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“Un gran actor puede reescribir un clásico sin cambiar una palabra”

Marcos Ordóñez ha hablado con los lectores de obras, actores, series, libros...

El crítico teatral y columnista Marcos Ordóñez.
El crítico teatral y columnista Marcos Ordóñez.CLAUDIO ÁLVAREZ

El crítico teatral y columnista hablará con los lectores de obras, actores, series, libros... Envía tus preguntas.

1Dolors Iborra 20/04/2016 13:00

Sr, Ordóñez, ¿Por qué cree que seguimos yendo al teatro a ver un clásico?

Buenos días, Dolors. Se me ocurren unas cuantas razones. Por ejemplo, que lo que realmente nos interesa de un clásico, al revés de lo que piensan algunos directores, no es la presunta “actualidad” del texto (que siempre les hace acercar el piano a la banqueta) sino justamente lo contrario, lo eterno, que es lo que realmente sigue resonando en nosotros. Pero una de las mejores razones estaba en una carta que me envió Juan Mayorga y decía más o menos así: “Un texto clásico, mil veces escuchado, puede parecernos intensamente nuevo y salvaje: un gran actor lo reescribe sin cambiar una palabra”.

2Fans Total 20/04/2016 13:02

¿Hay algún cantante o grupo a su juicio olvidado o subvalorado de la gran cosecha del pop inglés de los setenta?

Siempre hay demasiados, FT. Ahí va un repóker, en desorden, tal como me vienen a la cabeza. 1) Los discos en solitario de Colin Blunstone, el extraordinario cantante de los Zombies, sobre todo “One Year” (1971), “Ennismore” (1972) y “Journey” (1974). 2) La descomunal panoplia de estilos (pop, folk, rock, esencias psicodélicas) de la Incredible String Band. Mi favorito: “Liquid Acrobat As Regards the Air” (1971) 3) Duncan Browne. Gran olvidado. Una primera época, entre últimos sesenta y primeros setenta, a caballo entre, digamos, Nick Drake y Al Stewart (y otros ecos), y un retorno, en 1977, con el fugaz pero intenso duo Metro, que formó con Peter Goodwin. Un pedazo de canción: “One Way Night”. No te pierdas “Journey: The Anthology 1967-1993) 4) Steve Harley & Cockney Rebel. No te dejes disuadir por las horribles portadas: los seis primeros discos son extraordinarios, especialmente “The Psychomodo” y “The Best Years of Our Lives”. Y no te pierdas dos directos: “Face to Face” y “Acoustic and pure”. 5) Cat Stevens cayó en desgracia (que si blando, que si “Morning Has Broken” sonó demasiado), y desde luego no ayudó su conversión islámica, pero sus primeros discos (sobre todo “Tea for the tillerman”, “Teaser and the Firecat” y “Catch Bull at four”) me siguen pareciendo preciosos.

3Fernando Peñarroya 20/04/2016 13:04

Marcos, ¿te gusta Darío Argento? ¿Tu película o películas favoritas? Muchas gracias.

Hola, Claudia. Curioso: hacía mucho tiempo que nadie me hablaba de Argento. Ver sus películas, en los setenta, era entrar en pesadillas violentísimas, insensatas, de una oscura poesía y un barroquismo extremo. Malísimos viajes, pero me fascinaban las atmósferas que lograba crear, y desde luego no salías igual que como habías entrado. Recuerdo que Savater, también gran fan, dijo algo muy cierto: que lo de menos eran sus tramas sino su mirada malsana y su atmósfera “perpetuamente alarmante”. Y era un autor como la copa de un pino, que utilizaba el espacio como una máquina maligna. Hace años que no veo sus películas. Me temo que ahora no soportaría su violencia. Pero ya tengo el bicho dentro, y me pasa como a esa gente que cada vez que entra en la ducha piensa en “Psicosis”. Durante años, yo he sido víctima del “síndrome de Argento”. Por su culpa, yo soy de los que cuando asoma el tren en al estación mira hacia atrás, en busca de esas manos enguantadas de negro ya listas para empujarme a la vía. Cuando están a punto de cerrar un parque, pienso que me pasará lo que pasa en “Cuatro moscas sobre terciopelo gris”. Si camino por un pasillo maliluminado y lleno de cuadros, me aguarda lo que al protagonista de “Rojo Oscuro”. Y cada vez que paseo por una ciudad solitaria, cruzo por una plaza desierta o veo un escaparate iluminado con varios maniquíes creo estar en Argentolandia. Favoritas: “Cuatro moscas sobre terciopelo gris”, “Rojo oscuro”, “Suspiria”, “Inferno”, “Phenomena”, y “El síndrome de Stendhal”.

4Antonia Iborra 20/04/2016 13:09

Señor Ordóñez, ¿ha visto últimamente alguna serie española interesante?

Hola, Antonia. Además de “El Ministerio del Tiempo”, que cada vez me gusta más (¡qué maravilla, el episodio de Cervantes y el de Houdini!) aunque, por cierto, no entiendo ese parón de dos semanas, me ha sorprendido la serie catalana “Nit i dia”, escrita por Lluis Arcarazo y Jordi Galcerán y dirigida por Manel Huerga. Muy francesa, muy “polar” con toques chabrolianos (la trama del juez y su esposa, que intepretan Mario Gas y Vicky Peña), con muchos secretos y, sobre todo, los lados oscuros a los que alude el título. De lo mejor que se ha hecho en TV-3, con una dureza insólita y un gran reparto: Clara Segura, Pablo Derqui, Marc Martínez, y una larga y estupenda lista. El episodio en el que el asesino quedaba atrapado en un ascensor (posible homenaje al clásico de Louis Malle) era una verdadera filigrana. Y he comenzado a ver la segunda temporada de “Vis a vis”. Me gustó mucho la primera. Los intérpretes me siguen pareciendo estupendos (Hipólito, Castejón, Enriquez, y el formidable reparto femenino encabezado pro Maggie Civantos, Najwa Nimri y Alba Flores), pero en los primeros episodios me ha dado la impresión de que había exceso de inverosimilitudes y repentinos cambios de carácter en los personajes, aunque soy consciente de que es solo el principio. Esperaré.

5sergio barrio 20/04/2016 13:12

Sr.Ordoñez. Hace pocos días conocimos que Aitana Sanchez-Gijon, se hacía con el Premio más importante del Teatro en España, el Valle-Inclan. Galardón merecido, sin duda, por su increíble y oscura Medea. Irene Escolar fué finalista por la obra El Público. Cree usted que estamos ante las próximas "Nuria Espert"? Yo creo que si, van camino de ser actrices de raza, como la gran Espert, dignas sucesoras. Larga vida a la Dama de la Escena !!

Hola, Sergio. Yo lo hubiera tenido muy difícil para elegir, porque la “Medea” de Aitana Sánchez-Gijón (¡enhorabuena!) era memorable, pero también el descomunal “Rey Lear” de Espert, y el precioso, intensísimo trabajo de Irene Escolar en “El Público”. Yo no soy partidario de eso de “las próximas Nuria Espert” ni de “van camino de ser actrices de raza”. Cada una de ellas es única. Y no “van camino de”: ya lo son. La raza (que es como en el teatro se suele llamar al talento y al poderío) se tiene o no se tiene. Se cultiva y crece, desde luego, pero ya está ahí, sobradamente demostrada. Larga vida a todas ellas. (Y nosotros que lo veamos).

6Imanol Martínez 20/04/2016 13:13

¿Qué opinión le merece "I'm not there" de Todd Haynes? A mí me gusta mucho la escena en que Calexico & Jim James interpretan "Goin' to Acapulco". Y a propósito, ¿le gusta Calexico? Un gran abrazo.

Hola, Imanol. No solo es la película que más me llega y me convence de Todd Haynes, sino también un originalísimo y muy acertado acercamiento a las “diversas vidas” de Dylan. Me gusta mucho la versión de Jim James y Calexico, pero también la de “Dark Eyes” que hacen con Iron & Wine, e incluso más la de “One more cup of coffe for the road” con Roger McGuinn. ¿Y que me dices del “Just Like a Woman” con Charlotte Gainsbourg, que parece, por cierto, la reencarnación de Suze Rotolo? Esa banda sonora vale su peso en oro. La he escuchado un montón de veces. Las versiones están hechas con mucho talento y muchísimo respeto.

7Fans Total 20/04/2016 13:14

Maestro, ¿cuál es su Shakespeare favorito?

Sin duda alguna, “El rey Lear”. Su obra más rica, más compleja, más salvaje, más inabarcable. Escribí a propósito del montaje de Pasqual: “Qué impresionante galería de locos, de malvados, de ciegos y videntes, de corazones rotos, de leales hasta la muerte. Cómo cambian todos, qué bajo caen unos y qué alto vuelan otros. Es la gran tragedia sobre la vejez (la frase capital del bufón: “Nadie debería hacerse viejo antes de hacerse sabio”), el aullido bajo un cielo sin dioses. En su furiosa mezcla de temas y géneros, inventa el teatro moderno”. Esto último no es una hipérbole: estoy convencido de que Beckett, por ejemplo, empieza a partir de la escena de Gloucester y Edgar al borde del acantilado. Enormes escenas, enormes frases: el quijotesco y conmovedor reencuentro de Lear y Cordelia; el “nunca, nunca, nunca, nunca, nunca” ante su muerte. Y la extraordinaria despedida de Edgar: “Hemos de obedecer el peso de este triste tiempo: decir lo que sentimos, no lo que deberíamos decir. El más viejo es quien más ha soportado; nosotros, los jóvenes, jamás veremos tanto ni viviremos tanto tiempo”. Ninguna otra obra de Shakespeare me sacude tanto.

8seudonimo pseudonimo 20/04/2016 13:32

Buenos días, Padura ha publicado un libro de crónicas "Siempre la memoria, mejor que el olvido" Le gusta el Padura cronista? ¿Me podría decir algún cronista actual que le interesara?, a mi me gusta mucho Salcedo Ramos. Buen día del libro.

Hola, SP. No conozco el libro de Padura (y tomo nota y te lo agradezco). Te recomiendo dos libros, para mí capitales, de ese gran cronista que es Martín Caparrós, del que siempre aprendo mucho: “El interior” (Malpaso) y “La crónica” (Círculo de Tiza). Algunas enseñanzas fundamentales: “El cronista ha de estar atento y esperar. Yo no investigo, no hurgo, no busco nada oculto: con lo visible alcanza. El problema no es descubrir, el problema está en hacer sentido con lo que se ve. Cruzar, relacionar, pensar causas y efectos. La verdad, si es que existe ese bicho, está en las relaciones”. Estos días, por cierto, estoy leyendo “El secuestro de los Born”, de María O’Donnell (Debate): una gran historia, una gran investigación. Y tengo muchas ganas de leer “La España vacía” (Turner) de Sergio del Molino. Ah, y no todo han de ser crónicas “de ahora mismo”: no te pierdas el fundacional “Viaje a la aldea del crimen”, de Ramon J. Sender (Asteroide) sobre la matanza de Casas Viejas.

9Miguel Ángel Herrero 20/04/2016 13:35

Gracias, Marcos, por tu recomendación de "Dansa d'Agost". Magnífica. Y ahora voy con la pregunta. Si tuviera que elegir un musical, creo que elegiría "Company" de San Stephen Sondheim. Yo diría que es mi musical favorito o, al menos, el que más me ha tocado. ¿Cuál es tu visión de dicha obra maestra? ¿Cómo lo abordarías escenicamente? No en balde, estabas en los agradecimientos del montaje que hizo el Lliure. Gracias por seguir ahí.

Hola, Miguel. Me cuesta elegir “solo uno” de casi todo (sólo de Sondheim elegiría al menos cinco), pero desde luego “Company” es una obra maestra. Y tanto el libreto como la partitura revolucionaron el género: la trama convertida en una sucesión de apuntes, entre oníricos y minimalistas, y las canciones, a la manera brechtiana, como comentarios de la acción y de los personajes. ¡Y qué puñado de canciones, madre mía! ¡Qué variedad de tonos y de géneros! Baladas, una cantata, juegos laberínticos, homenajes al musical clásico, y la desoladora “The Ladies Who Lunch” en clave de bossa, a lo Bacharach. La visión onírica y el “complejo de Peter Pan” creo que son centrales en cualquier puesta: todo sucede en la cabeza de Bobby durante la víspera de su 35 cumpleaños. Recuerdo el fabuloso montaje de Sam Mendes, en el 96, con el gran Adrian Lester, en el Donmar Warehouse. Y justo al año siguiente el de Calixto Bieito, en 1997 (el único que se ha hecho aquí, diría) estaba muy bien. Lo vi varias veces: en ensayos, en el Mercat/Lliure y luego en el transfer al Nacional. Recuerdo a Carme Sansa, a Mónica López, a Nina, a Muntsa Rius, y sobre todo al añorado Carles Sabater, un Bobby estupendo. Y estaba fantástica la orquesta del Lliure, dirigida por Lluís Vidal, con 18 profesores nada menos. Si no lo tienes ya, hazte con la grabación del montaje de John Doyle (Broadway, 2007), con Raúl Esparza: todo un insólito “tour de force”, con los actores cantando, bailando… y tocando los instrumentos. Y, desde luego, la filmación de D.A. Pennebaker del “original cast album”, con miss Stritch cayendo y reinventándose ante el reto de “Ladies Who Lunch”. Bueno, lo dejo aquí porque estaría horas hablando de “Company”. ¡Salud!

10Javier Morales 20/04/2016 13:43

¡Hola Marcos, qué hay de nuevo! En El Periódico del pasado lunes, Loquillo publicó un artículo donde cita algunos de los imprescindibles que, según él, "han hecho posible que Barcelona sea referencia de la cultura rock". En la lista aparecen grupos, bares y personajes en un arco temporal de unos 10 años (desde finales de los "layetanos" 70 hasta los inicios de la era preolímpica). Solo te pido bares: ¿Qué bares aparecerían en tu lista de "puntos de encuentro imprescindibles" que "han hecho posible que Barcelona sea referencia de la cultura rock"? Vale todo. Muchas gracias.

Hola, Javier. Parecerá que estoy promoviendo descaradamente “Juegos reunidos”, mi nuevo libro, pero es que uno de sus textos, “Alcoholes”, es precisamente un largo recorrido por los bares de la noche barcelonesa de los 70-80, y allí creo que lo cuento mejor. Aunque hay (o hubo) muchísimos, y cada uno tiene los suyos, no necesariamente “con actuaciones”. Y los de ahora mismo, desde luego, no tienen nada que ver con aquellos. Yo ya apenas salgo de noche, por otra parte. Salvo para ir al teatro, claro. Si alguien quiere escribir algo centrado en los bares barceloneses relacionados con el rock debería remontarse a los sesenta y recurrir a la memoria de quienes frecuentaban el San Carlos Club o el Discos Voladores, de la calle Gran de Gràcia (entonces Salmerón). O el Nostre Mon de Lesseps (que surgió en los primeros setenta). O La Enagua, de Casanovas/Travesera, donde también pasaron muchas cosas. Deberías hablar con el gran Manel Joseph, el cantante de la Platería, que anduvo en mil movidas. Y leer, de entrada, “El nét del vigilant”, sus entretenidísimas memorias.

11Rubén Costa 20/04/2016 13:46

Hola, Marcos. Soy profesor de secundaria y he adaptado para una representación con mis alumnos Luces de bohemia. Ha sido un éxito y, sobre todo, ellos han disfrutado y comprendido su modernidad. No he sentido que amputaba a Valle, puesto que se trataba de una representación escolar, al reducir la obra y excluir alusiones incomprensibles hoy. ¿Crees lícito eliminar referencias a políticos, intelectuales, situaciones... que hoy no dicen nada en aras de favorecer su inteligibilidad? ¿Y en las adaptaciones en otras lenguas? Luces fue un éxito en París no hace mucho. ¿Sabes si se "expurgan" estas versiones? ¿Cuál es tu opinión (de maestro) al respecto? Muchas gracias.

¡Hola, Rubén! ¡Enhorabuena! ¡Ya me hubiera gustado tener en mi bachillerato a un profesor que adaptara y montara con nosotros “Luces de bohemia”! Yo no soy partidario de las amputaciones para “favorecer su inteligibilidad”, porque al paso que vamos ("Todo dura nada", dijo alguien) acabaríamos cortando cualquier obra con alusiones a personas o hechos de cinco años atrás. Entiendo, eso sí, que se corte el texto para que no resulte demasiado largo a los alumnos/intérpretes ( en el sentido de difícil de memorizar). No sé si se expurgan las versiones extranjeras. No le veo el sentido: esas “referencias” forman parte del tejido de la obra.

12sergio barrio 20/04/2016 13:51

Buenos días, Marcos. Esta tarde en el Teatro Principal de Palencia podremos disfrutar de textos de Chejov con "Atchuuus", dirigida por Carles Alfaro y con un elenco bastante conocido (Adriana Ozores, Malena y Ernesto Alterio, Fernando Tejero y Enric Benavent). Pudo ver esta obra? Le gustó? Cuando son rostros muy conocidos del cine o Tv, en el Teatro, es una manera también de atraer a más espectadores. Crees que es garantía de un buen espectáculo? Para un actor o actriz conocido por el gran público, hacer teatro y no estar a la altura de lo que exigen las Artes escénicas, crees que puede perjudicar una carrera actoral? Muchas gracias.

Hola, Sergio. No te pierdas “Atchuuús”: es uno de los mejores homenajes a Chejov que he visto, con un reparto fenomenal y muy bien dirigida por Alfaro. “Espumoso, brillante y cosido a mano”, escribí en su día. Son piezas breves, algunas muy populares, de la primera época de Chejov: retratos al minuto de gente humillada o sacudida por pasiones repentinas, observada con agudeza y ternura. “El oso” y “La petición de mano” son dos cumbres. El reparto, ya te digo, es ideal, porque son cómicos conocidos y además muy buenos, o sea que miel sobre hojuelas. O sea que no había peligro de que “no estuvieran a la altura de lo que exigen las Artes escénicas”: todo lo contrario.

13José Manuel Ordóñez 20/04/2016 13:53

Hola Marcos, has visto la primera temporada de Vinyl? Qué te ha parecido?

Hola, casi tocayo. Creo que solo he visto tres o cuatro episodios. No porque no me gustara, sino porque, como suele pasarme, se me cruzaron otras muchas cosas. Me pareció muy certera la trama de la mafia robando a mano armada los derechos de los artistas negros (y la terrible historia de Lester Grimes (Ato Essandoh), el personaje que lo padece directamente) y me divirtieron mucho los “dobles” de Alice Cooper, Robert Plant o el fantasma de Karen Carpenter, pero coincido con Diego Manrique en que American Century, la discográfica de Richi Finestra (Bobby Cannavale), fatigosa criatura, por cierto, es altamente inverosímil, para no hablar de lo de inventarse el punk rock (y casi el hip hop) antes de tiempo. Quiero seguir viéndola, porque rebosa amor a la música, aunque en ese negociado la que me sigue robando el corazón (y me parece absolutamente verídica) es la impresionante “Tremé” de David Simon.

14Emilio Ballester 20/04/2016 13:55

Señor Ordóñez, ¿es un tópico lo de que “Shakespeare fue un gran guionista” porque sus obras eran “ideales para ser llevadas al cine”?

Hola, Gabriel. Lo primero es una certeza a medias: fue un gran autor. O sea, un gran guionista, porque adaptó y reinventó grandes historias, pero también (y eso tiende a olvidarse) un gran poeta. Lo de que sus obras eran “ideales para ser llevadas al cine” es más discutible, porque todo el cine imaginable (nunca mejor dicho) ya estaba en su teatro. Un teatro (eso también tiende a olvidarse) desnudísimo: escenario vacío, con toda la fuerza en los actores y el texto. Reinventó la épica y la interioridad, el plano general y el primerísimo plano; retrató con igual fuerza a reyes y a plebeyos. E hizo maravillas con el montaje: ¡Qué pedazo de montador era ese hombre! En nuestro patio, por cierto, el autor que sigue más de cerca sus pasos es Valle-Inclán. Y, claro está, con él sucede lo mismo: las adaptaciones de sus obras al cine no acaban de funcionar porque la concreción es como una piedra atada al cuello. A Shakespeare le bastaba el narrador de “Enrique V” para hacernos ver y hacer avanzar la acción. Decía “Imaginen ahora el fragor de los cañones en los campos de Francia” y ya estábamos allí. Kenneth Branagh tuvo que gastarse una pasta, porque eso se tenía que “ver” en pantalla. Y el gran Derek Jacobi, en el rol del narrador, quedaba muy raro allá en medio, contándonos lo que ya veíamos.

Queridos amigos del Chat de la Una, la comida está lista, así que echo el cierre. Durante el chat he escuchado 'The Best Years of Our Lives', de Steve Harley & Cockney Rebel, y en el tercio final, 'Shake Some Action', de los renacidos Flamin' Groovies. Al control de la nave, Fernando 'Lonesome Cowboy' Navarro. Gracias a él y a todos vosotros. Hasta el próximo miércoles.

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