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CRÍTICA / LIBROS

Reflexiones al borde del colapso

Emilio Santiago Muíño presenta de forma clara y convincente algunas de las tesis clave del ecologismo antagonista actual

César Rendueles

El pensamiento ecologista está sufriendo una fuerte bajamar. Durante las décadas pasadas, los problemas medioambientales y los debates intelectuales asociados a ellos llegaron a ocupar un lugar privilegiado en la agenda pública global. En cambio, desde el inicio de la crisis económica, el ecologismo ha desaparecido abruptamente tanto de los discursos políticos como de los escaparates de las librerías. Rutas sin mapa aspira a invertir las tornas y convertir los desafíos medioambientales en el eje de las dinámicas contemporáneas de cambio social, recogiendo el testigo de autores como José Manuel Naredo o Ramón Fernández Durán.

Emilio Santiago Muíño presenta de forma clara y convincente algunas de las tesis clave del ecologismo antagonista actual. La organización económica de nuestras sociedades se basa en la depredación de sus bases materiales. Por eso, durante décadas, el movimiento verde llamó al mundo a reaccionar antes de que fuera demasiado tarde. Hoy ya es demasiado tarde: el colapso socioecológico ha comenzado. La humanidad lleva al menos tres décadas viviendo por encima de las posibilidades ecosistémicas globales. El primer tercio del siglo XXI, explica Rutas sin mapa, será el inicio del declive del flujo energético que nutre el metabolismo capitalista. A corto plazo será el fin del crecimiento económico global simultáneo. Buena parte de los países occidentales, especialmente los del sur de Europa, son “países en vías de subdesarrollo”.

Inspirado en críticos como Lewis Mumford o Nicholas Georgescu-Roegen, Muíño repasa las dimensiones sociales y culturales de la inercia extractiva. El objetivo de su ensayo es propositivo. Se muestra crítico tanto con el neodesarrollismo de la nueva izquierda como con las alternativas ecologistas que tratan de pensar una transición verde lenta basada en la intervención local. Desde posiciones libertarias, argumenta que los desafíos medioambientales son tan urgentes y conflictivos que la única opción es un proceso acelerado de transformación moral que impulse una transición civilizatoria. Necesitamos un cambio rápido en los patrones de subjetividad de millones de personas que permita avanzar hacia un ideal compartido de vida buena acorde con un escenario de contracción del metabolismo económico. Un proceso, reconoce, que sólo se puede comparar con las conversiones religiosas masivas del pasado. Rutas sin mapa habla de este futuro con un lenguaje esteticista cercano al situacionismo. Esboza un modelo de sociedad sostenible en el que la creatividad poética desempeñe una función esencial. Tal vez sea una propuesta naif o inverosímil, pero al menos es una alternativa luminosa a la resignación suicida ante el colapso ecosocial.

Rutas sin mapa. Horizontes de transición ecosocial. Emilio Santiago Muíño. Los Libros de la Catarata. Madrid, 2016. 144 páginas. 15 euros


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