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LAS COLECCIONES DE EL PAÍS

El coraje de dos mujeres en el Ártico

Juliette Binoche se lanza a las nieves del Polo Norte en busca de su marido en 'Nadie quiere la noche'. Este domingo, con EL PAÍS

Juliette Binoche, en un fotograma de la película.
Juliette Binoche, en un fotograma de la película.

Los que empieza como una gran aventura acaba convirtiéndose en un viaje interior, lo que a primera vista parece algo épico acaba siendo una lucha brutal por la supervivencia. Nadie quiere la noche, de Isabel Coixet, es una película basada en personajes que realmente existieron y que cuenta la historia de Josephine Peary, interpretada por Juliette Binoche, en busca de su marido, el explorador estadounidense Robert Peary, en su expedición al Polo Norte geográfico. Un recorrido en el que pasará de seguir a su esposo a encontrarse a sí misma y cambiar sus rígidas convenciones. La colección Goya ofrece el DVD este domingo con EL PAÍS, por 9,95 euros.

La película es una arriesgada apuesta de la directora catalana, que con las conocidas estrecheces y falta de recursos que atraviesa el cine español, se lanzó a la piscina con esta cinta de época, con unos escenarios y un vestuario más que complejos. El proyecto alcanzó un presupuesto de seis millones de euros. El esfuerzo y la inversión se vieron recompensados con nueve candidaturas en la última edición de los Premios Goya, de los cuales obtuvo cuatro. Eso sí, los grandes momentos que dejó la interacción de Dani Rovira con los oscarizados Binoche y Tim Robbins en la gala de este año, no tienen precio.

Josephine Peary atraviesa todo tipo de calamidades con tal de llegar a su objetivo: encontrarse con su marido, a punto de lograr un gran hito. A pesar de la insistencia para que no emprenda este viaje, el personaje de Binoche hace oídos sordos y se lanza a las nieves acompañada de Bram, un experimentado explorador, y dos esquimales. En el trayecto, se encuentra con una persona que cambiará todos sus esquemas, una esquimal llamada Allaka (Rinko Kikuchi). Junto a ella Josephine debe enfrentarse a la muerte y a sus miedos para poder sobrevivir en la noche polar. Es sobre todo gracias a Allaka, una mujer con la que no le une ningún vínculo, por lo que Josephine se transforma.

Mención especial merece la fotografía del filme, que consigue trasladar al espectador a las gélidas nieves del Polo. El filme comenzó a rodarse en Noruega y acabo en un decorado de las Islas Canarias, donde se creó un ambiente helador en medio de una zona casi tropical. Lucas Vidal, el compositor de la música original, fue otro de los triunfadores de los Goya. Binoche se preparó psicológicamente y físicamente para este rodaje. Perdió nueve kilos en el proceso, para vivir el mismo proceso que su personaje, que atraviesa numerosas penurias como la falta de comida. "Estoy experimentando esta película a un nivel muy personal. Es una historia extrema. Casi como pasar por la muerte. He dado todo lo que he podido. Emocionalmente, no puedo más", confesaba la intérprete en El País Semanal, que visitó el plató en los últimos días de grabación.

Nadie quiere la noche es la sexta entrega de la colección Goya 2016, con la que EL PAIS lleva cada semana al quiosco las películas que más nominaciones acumularon en la última edición de los Premios de la Academia, por 9,95 euros. Los siguientes títulos son Requisitos para ser una persona normal, B, Negociador y Techo y comida.

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