Eugenio Derbez: “No solo quiero llegar a los latinos”

Eugenio Derbez tiene el mundo por montera. Conquistó la televisión de México, dirigió y protagonizó la película mexicana más taquillera de todos los tiempos en su país, No se aceptan devoluciones, y la tragicomedia se convirtió también en la película hispana más taquillera en Estados Unidos. Pero el intérprete nacido en la ciudad de México en 1961 quiere más. “No solo quiero llegar a los latinos. Quiero encontrar una nueva audiencia”, admitió a EL PAÍS el también empresario y presentador. Para ello se ha mudado a Los Ángeles -“con mi perro, con todo mi equipaje, como los gitanos”, bromea- donde su conquista comienza con una estrella develada este jueves en el bulevar de los sueños, el paseo de la fama de Hollywood. “A la altura del 7013”, afirma con orgullo. El pequeño pedazo de suelo está a una cuadra del Teatro Chino. “Para mí ha sido una señal”, confiesa entre divertido y emocionado.

Derbez ha llegado a Los Ángeles con toda su familia, su esposa, la presentadora Alejandra Rosaldo, y su hija Aitana. Y cuando reciba su estrella espera que lo acompañen sus hijos de anteriores relaciones, Vhadir y Aislinn, así como sus seguidores hispanos, a los que quiere ofrecerles copias firmadas de su película. También aprovechará para hablarles de su nuevo trabajo en la pantalla, Miracles From Heaven. El filme, donde trabaja junto a Jennifer Garner, se puede considerar como un primer paso en su carrera norteamericana o una reunión de amigos. Derbez ya trabajó con la realizadora Patricia Riggen en La misma luna, su primer trabajo dramático, al que también se unió el músico Carlo Siliotto. “Una bendición sentirse en familia”, admitió el humorista contento de volver a juntarse con la directora, también mexicana.

En Miracles From Heaven Derbez interpreta al doctor Samuel Nurko, encargado de tratar a una niña afligida por una enfermedad estomacal que podría costarle la vida. Su trabajo junto a Garner y Queen Latifah está basado en una historia real que la crítica estadounidense ha calificado de corte cristiano. El filme es parte del plan de conquista mundial de Derbez. “Esta película me ofrece una gran oportunidad de llegar al mercado general, a una audiencia más amplia”, asegura. No se trata de una conquista impulsiva. Derbez ha pensado cada paso. Invitado hace dos años a los Globos de Oro, Derbez se ha dejado querer por una industria que desea ganarse al público hispano y necesita de alguien con su carisma. Todavía no ha estrenado Miracles From Heaven y ya está preparando su nuevo asalto cómico en How to Be a Latin Lover, sobre un gigoló hispano entrado en años. “Comenzamos a rodar en abril, pero no seré el director porque es parte de la estrategia”, explica. “Si dirijo me llevaría más de año y medio”. Con 54 años, Derbez tiene que aprovechar la fama del momento y el tiempo es oro. 

Derbez tiene más trabajos en marcha. Junto a su esposa volverá a ser el alma de los premios Platino, los galardones del cine latinoamericano que celebrarán su tercera edición en junio. Lo que no tiene son intenciones de volver a México, al menos por el momento a pesar de las amenazas xenófobas que Donald Trump ha dirigido a los hispanos. “Su discurso solo promociona el odio y el racismo. Decir que todos los latinos somos malos es erróneo. Se tendría que fijar en Alejandro (González Iñárritu) o Emmanuel (Lubezki). O el doctor Samuel Nurko al que interpreto, salvando más vidas que las que se imagina. Debería darle vergüenza”, resume el actor.