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Arco cierra con buenas ventas de arte latinoamericano

Danh Vo, Cabrita Reis, Carlos Garaicoa y Tacita Dean, entre los más solicitados

Miguel Ángel García Vega
Obra de Daniel Canogar en la Galería Max Estrella.
Obra de Daniel Canogar en la Galería Max Estrella.SANTI BURGOS

Arco cierra hoy. Una vez más, la alegría va por estands. De un lado, los españoles. Donde el optimismo (Maisterravalbuena, Juana de Aizpuru, Moisés Pérez de Albéniz, Max Estrella) es una pintura contagiosa. De otro, la bancada foránea. Con división de sentimientos. “Es cierto que llevamos una propuesta difícil, pero esperábamos algo más”, se queja el berlinés Gregor Podnar. El marchante busca coleccionistas para dos trabajos rigurosos de Vadim Fishkin (Rusia, 1965) y Attila Csörg (Hungría, 1965). Es complicado captar clientes, sobre todo españoles, para esas miradas del Este. “Hasta que el coleccionista nacional no aprenda inglés, jamás entrará en los estands extranjeros. Es algo vergonzoso”, relata una galerista catalana. Carlos Urroz, director del certamen, reivindica su papel institucional: “Las galerías están bastante contentas”, zanja.

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Porque obra se ha vendido, y de algunos: bastante. En esta lista andan Danh Vo, Pedro Cabrita Reis, Tacita Dean, Néstor Sanmiguel Diest, Ángela de la Cruz, Daniel Canogar y Juan Uslé. En una feria de clase media, los precios para las piezas de esos artistas van acompasados. Desde 4.500 a 110.000 euros.

El marchante belga Jan Mot exhibe su alegría después de bastantes años desaparecido de Madrid. El coleccionista brasileño Pedro Barbosa le ha comprado una instalación (JMV-SF, From Abastecedora de Galerías) del artista mexicano Mario García Torres. También se ha detenido en la catalana Project SD y ha sumado a la española Dora García a su colección de más de 500 obras

Se ha notado la pujanza de América Latina. Solita Mishaan, coleccionista y mecenas colombiana, sostiene que la feria “ha crecido mucho en calidad” y que se ha convertido en un espacio “ideal para adquirir obras de artistas emergentes”. Por eso se queda con la reinterpretación que el artista Juan Araujo (galería Continua) plantea de Mark Rothko y con la relectura del neoconcretismo de Adriano Costa (Mendes Wood). Obras a las que suma su interés por el trabajo de Marco Montiel-Soto y Christian Vinck, representados por la venezolana Carmen Araujo. Otro de los grandes coleccionistas de Latinoamérica, el sociólogo y empresario Aníbal Jozami, y su mujer, Marlise, también han “sucumbido” a la tentación y han añadido a sus extensos fondos una instalación de tres fotos del brasileño Ivan Grilo (galería Casa Triangulo).

El multimillonario estadounidense Jorge Pérez, asiduo a Arco, ha adquirido 15 obras al menos. Y todas irán a parar al PAMM (Pérez Art Museum Miami). Ha comprado piezas en Vera Cortés (Portugal), Revolver (Perú) y en las españolas Travesía Cuatro, Luis Adelantado, Max Estrella, Elba Benítez (una pintura, al menos, de Natalia Zaluska) y Juana de Aizpuru (Miroslaw Balka, Glenda León y Pierre Gonnord). A esta minicolección ha incorporado cuatro jóvenes cubanos dentro de la muestra que el artista Carlos Garaicoa organiza en Madrid. ¿Precios? “No me gusta hablar de ellos”, despacha.

Pese a que el coleccionismo español resulta más limitado en ambiciones y presupuesto, no se va de la feria con las manos vacías. Francisco Cantos, abogado y secretario de la Fundación Arco, se lleva obras de Asier Mendizábal, Garaicoa y del fotógrafo José Guerrero, quien, en la paradoja, trata de contar en sus imágenes la vida a través de espacios sin personas. Un viaje distinto es el que emprende el coleccionista mallorquín José María Lafuente. En Espaivisor ha adquirido los grafitis (5.400 euros) recuperados de cárceles de mujeres que proponen Patricia Gómez y María Jesús González mientras que en la portuguesa Múrias Centeno acordó una pieza de silicona (4.000 euros) de Adriano Amaral. A su vez, Oliva Arauna, una galerista con la sala cerrada y la colección abierta, añadirá a sus fondos una fotografía (5.400 euros) de Danh Vo (galería Chantal Crousel). Y el joven emprendedor tecnológico Carlos Pérez revela, al menos, una de sus compras: un collage de David Maljkovic (Annet Gelink). Piezas todas ellas en un buen Arco de precios y ventas.

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Sobre la firma

Miguel Ángel García Vega
Lleva unos 25 años escribiendo en EL PAÍS, actualmente para Cultura, Negocios, El País Semanal, Retina, Suplementos Especiales e Ideas. Sus textos han sido republicados por La Nación (Argentina), La Tercera (Chile) o Le Monde (Francia). Ha recibido, entre otros, los premios AECOC, Accenture, Antonio Moreno Espejo (CNMV) y Ciudad de Badajoz.

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