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Siete películas para ver antes del Súper Bowl 50

Las historias de épica cotidiana del fútbol proveen a los guionistas de metáforas sobre el sueño americano

Peyton Manning, en un entrenamiento en el estadio de Standford.
Peyton Manning, en un entrenamiento en el estadio de Standford.EZRA SHAW (AFP)

Para entenderse con Peyton Manning, el quarterback de los Denver Broncos, es necesario conocer los clásicos de la comedia estadounidense de los años ochenta. El veterano jugador de 37 años, que este domingo hará su cuarta aparición en un Super Bowl frente a las Panteras de Carolina, es un tipo con sentido del humor. Los lanzadores más jóvenes que se entrenan con él aseguran que Manning suele soltar de memoria en los ensayos frases de películas con Bill Murray, Kevin Costner y Chevy Chase. 

Curiosamente, entre las preferidas de Manning no hay cintas de fútbol americano. Este deporte, uno de los más violentos y espectaculares de Estados Unidos, es junto al béisbol, uno de los más retratados por la industria cinematográfica. Sus historias de épica cotidiana suelen dar abundante material a los guionistas para que elaboren metáforas sobre el sueño americano. El Espectador presenta una lista de películas sobre este deporte, que celebra este domingo su final número 50.

1. Jerry Maguire, de Cameron Crowe (1996)

La NFL tras bambalinas o el fútbol americano como una forma de redención. Esta película logró que Tom Cruise consiguiera, como actor protagónico, una racha de cinco películas superando los 100 millones de dólares. Su personaje, Jerry Maguire, decide huir del cinismo y abandonar la lucrativa empresa donde representaba estrellas del deporte. Dejó la agencia solo con sus ideales, una secretaria enamorada de él (Renée Zellweger) y el único cliente que confió en él, Rod Tillwell, un receptor abierto que soltaba más balones que los que debía. Cuba Gooding Jr. Ganó su primer y único Oscar por su papel en esta romcom que retrata los entretelones de los fichajes en el draft y el sueño de todo jugador de conseguir el anhelado trofeo Vince Lombardi o, simplemente, volverse un hombre honesto. 

2.- Any Given Sunday, de Oliver Stone (1999)

Si Crowe presentó el lado más edulcorado de la NFL, Oliver Stone se centró en todos los vicios de la liga de fútbol americano. Corrupción, dopaje, violencia y escándalos encubiertos. El provocador por excelencia del cine estadounidense hizo un retrato bastante crudo, pero muy apegado a la realidad, del deporte rey de los domingos estadounidenses. Al Pacino es Tony D’Amato, el entrenador de un equipo de Miami que encuentra en un quarterback debutante una esperanza para avanzar a la postemporada. La cámara de Stone lleva a los espectadores al mundo macho del americano. En los vestidores se presencian las rencillas que provocan el choque de egos de los jugadores. También pueden verse de cerca las violentas jugadas sobre el campo y las cuestionadas decisiones que toman los médicos para que el show de la NFL pueda continuar cada semana. 

3.- Concussion, Peter Landesman (2015)

La duración promedio de un partido de fútbol americano es de tres horas y doce minutos. El balón, sin embargo, solo está en juego unos once minutos, que son muy intensos. El deporte está hecho para la televisión, que suele mostrar a todo detalle y en cámara lenta los violentos placajes y las bruscas caídas de los jugadores. Pocas películas, no obstante, ponen el foco en las repercusiones que tiene este deporte para quienes lo juegan. Ese es el acierto de la más reciente cinta de Will Smith, que pone el dedo en la llaga en un tema que la NFL ha tratado de ocultar durante años: los efectos que dejan en el cerebro los constantes golpes recibidos. La película está basada en los descubrimientos del doctor Bennet Omalu y en la lucha que este tuvo con la liga, que trató de minimizar los hallazgos del médico de origen nigeriano: uno de cada cuatro jugadores profesionales termina demente o se suicida, producto de los impactos. Una radiografía necesaria a la millonaria empresa deportiva.

4.- Friday Night Lights, de Peter Berg (2004)

El deporte como una forma de contar la sociedad americana. En 1990 el periodista Harry Bissinger publicó en un libro un extenso reportaje sobre Odessa, un pequeño pueblo en el oeste de Texas. Los personajes centrales de la historia eran los jugadores las Panteras, el equipo de fútbol de la escuela Permian. El reportaje comenzó narrando las aventuras del equipo para lograr llegar a la final estatal, pero se convirtió en una crónica sobre el pueblo, dividido por temas raciales y asfixiado por las dificultades económicas que se vivieron en la zona a finales de los años ochenta con la caída de los precios del petróleo. Ante este panorama, los juegos de los viernes por la noche eran el escape preferido de los 100.000 habitantes de la localidad. El libro fue llevado al cine y convertido en serie de televisión. 

5.- Undefeated, de Daniel Lindsay y T.J. Martin (2011)

La realidad suele alimentar a la industria cinematográfica cuando se habla de películas sobre deportes. La película anterior adaptaba a la pantalla un reportaje. Undefeated es, en cambio, un documental. Aquí no hay actores que se metan en la piel de estos jóvenes negros que viven en la pobreza en el norte de Memphis y que juegan para el mediocre equipo de la escuela de Manassas. No hay grandes gestas, ni triunfos narrados en cámara lenta. Las hazañas provienen de aquellos que pretenden dar a los chavales opciones en un lugar oprimido por la crisis económica y los conflictos raciales. Bill Courtney, el entrenador del equipo, es uno de los protagonistas de la historia. Es un empresario local dueño de una empresa de materiales que cree en el deporte como una forma de redención. Quizá ha crecido viendo películas que llevan al cine historias como la suya. Undefeated, Invictos en español, ganó el Oscar a mejor documental.

6.- Remember the Titans, de Boaz Yakin (2000)

A principios de las década de los 70, el fútbol se involucró en el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. El filme de Disney de Jerry Bruckheimer, el rey de las taquillas que después se embarcaría en la franquicia de Transformers, retrata cómo este deporte pudo unir mundos segregados en Virginia, al sur del país. Basada en otra historia real, la película cuenta la escuadra de la escuela TC Williams juega su primera temporada con un equipo formado por negros y blancos. Sus jugadores se ven obligados a superar el tema con base en una serie de entrenamientos exhaustivos y trabajo en equipo. Después de la formación, los Titans se convierten en el catalizador que ayudará a toda la comunidad a pavimentar el camino de la integración a través de cada juego ganado. Este domingo, Cam Newton, el quarterback de los Carolina Panthers, pude convertirse en el tercer jugador afroamericano que levanta un tazón de la NFL. Solo lo han logrado Doug Williams, con los Washington Redskins y Russell Willson, de los Seattle Seahawks.

7.-Rudy, de David Anspaugh (1993)

En la primera temporada de The Newsroom, la serie creada por Aaron Sorokin, aficionado a cargar de diálogos sus libretos, se rinde un homenaje a Rudy. La película cuenta la historia de Daniel Ruettiger, un jugador de 1.50 que a pesar de su baja estatura soñaba con convertirse en jugador del equipo colegial de Notre Dame. La cinta cumple con casi todo lo que se espera de un clásico del género: el reconocer los límites propios, la recompensa a la cultura del esfuerzo, el trabajo en equipo y la aceptación de la comunidad. A pesar de ser un conjunto de clichés, es difícil que esta historia no conecte con muchos espectadores que tarde o temprano terminan identificándose con el personaje de Sean Astin.

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