El gran (y moderno) cine francés
La nueva hornada de directores jóvenes con otra manera de contar la vida da un impulso a la filmografía gala
LES COMBATTANTS
Dirección: Thomas Calley.
Intérpretes: Adèle Haenel, Kevin Azaïs, Brigitte Roüan, William Lebghil.
Género: drama.
Distribuidora: Surtsey.
Thomas Calley debuta con un peliculón, una historia de amor en que los papeles están intercambiados para los antiguos usos: ella (Adèle Haenel, en Francia una estrella emergente) quiere ser soldado; él es un carpintero perdido en la vida que se enamora de la chica y la seguirá hasta donde haga falta. FIPRESCI en Cannes, ganadora de tres César, su uso de la belleza y de la naturaleza para remarcar la aridez de los sentimientos y su engranaje narrativo hacen de Les combattants una gran película.
EDÉN
Dirección: Mia Hansen-Løve.
Intérpretes: Félix de Givry, Pauline Etienne, Vincent Macaigne, Greta Gerwig, Golshifteh Farahani.
Género: drama.
Distribuidora: Abordar.
Quienes vivimos el final de los ochenta y los noventa en las pistas de las discotecas, el garage francés fue uno de los movimientos que nos hizo convulsionar. Mia Hansen-Løve era una cría aquellos años, pero su hermano mayor, Sven, era DJ, y de aquellos recuerdos de paraíso perdido, de fiesta tras fiesta hasta el vacío final. La película arranca en una rave y se oye el mítico Promise land, de Joe Smooth. Y a partir de ahí comienza un viaje vital, el de un DJ convencido de su talento pero vacío en todo lo demás. De secundarios, Daft Punk y toda la panoplia del french house, y en general del house (aparecen DJ estadounidenses). Hansen-Løve sigue con su buen cine, armando película a película una estupenda filmografía.